Los caficultores venezolanos, aspiran a un precio de US$ 300 por el quintal de café y que se les paguen dólares, aseguró el director de este rubro en la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios, Fedeagro, Pedro Vicente Pérez.
Destaca el dirigente gremial, que en los mercados internacionales, el saco de café se está pagando por encima de los US$ 440 y en Venezuela, se le paga a los productores entre 150 y 170 dólares y se los cancela en bolívares, lo cual es injusto, porque hay un diferencial cambiario que en el día de ayer cerró en 27%, entonces el productor nacional no tiene ninguna rentabilidad, señalando que no aspiran al precio internacional, pero si a un pago justo por su producto.
Reveló que en el país hay agroindustrias que son líderes en la compra y en los anaqueles de los supermercados, marcas muy conocidas, y algunas se han dedicado a la exportación. Afirma que los caficultores no están aspirando a que les paguen el precio internacional, no están pidiendo eso, pero debe haber internamente, una cierta tendencia a acercar más el precio nacional con el internacional.
Destaca asimismo Pérez, que uno de los problemas que enfrentan los caficultores, es que en el proceso de comercialización el café, hay muchos intermediarios, prácticamente el 90% del café se mueve a través de intermediarios, mientras que en épocas pasadas quienes, comercializaban el café eran las asociaciones de productores.
“En estos momentos, como no hay financiamiento, los caficultores salen de sus fincas y en los pueblos hay entre 80 y 90 intermediarios. E incluso se dan casos en que le cambian el café al productor por alimentos, pequeño intermediario, se junta con otros, y le venden el producto a otro intermediario mayor o se lo venden a un puesto de compra de alguna industria, las dos más importantes, tienen 15 puestos de compra en los sitios más importantes del país.
Entonces allí hay alguien que gana 30 o 40 dólares, como intermediario, compró el café en la mañana y en la tarde lo vendió, es decir que ganan más que la agroindustria y que los supermercados”.
Señala que existe este esquema, contra el cual no han luchado los productores, por el contrario se ha incentivado, señalando que a veces aparecen intermediarios, que no sabes dónde viene el dinero, no los conoces, explicando que a veces no es la industria la que paga al productor sino un intermediario,
Destaca que con estos precios internacionales por encima de los US$ 440 dólares, ya casi el 80% de los productores vendieron el producto, pero hay una serie de intermediarios que tienen el café guardado, agregando que gracias a las denuncias de los periodistas y a las notas de reclamo que se han estado generando, apenas este martes subió un poquito, pero aún estamos hablando de US$ 200 dólares, estamos hablando de la mitad.
Pérez señala que lo ideal es que los caficultores perciban un precio rentable, pero que no afecte al consumidor, indicando que un precio justo, pudiera estar alrededor de los 300 dólares. Explicó que en Colombia se está pagando a los productores casi 350 dólares y el café en el anaquel está en 9 dólares, mientras que en Venezuela, lo pagan la mitad y el precio en el supermercado está en 12 y 14 dólares el kilo de café molido, señalando que no puede haber una diferencia de 3 y 4 dólares en el precio entre ambos países.
Afirma que cuando se revisan los distintos actores de la cadena de comercialización, también se observa, como son los supermercados los que están encareciendo el precio del producto, señalando que con un precio de 300 dólares al productor, se puede mantener un precio de 12 dólares en el anaquel, recomendando a los industriales y a los supermercados, tomando en cuenta la situación país, tienen que ajustar sus márgenes de ganancias, ya que no puede ser que sea el sector primario, el que esté haciendo el mayor sacrificio, dijo Pedro Vicente Pérez en Fedecámaras Radio.