Exorbitantes e irracionales los últimos aumentos registrados en las tarifas de Corpoelec, los cuales, en algunos casos, de acuerdo con las denuncias de los usuarios afectados, oscila entre 150% y 450% en hogares donde no se han incorporado nuevos equipos de electrodomésticos y donde el salario mínimo está apenas por encima de los 2,45 dólares.
En efecto, en las últimas semanas se han incrementado los reclamos de usuarios, de diferentes regiones del país, quienes se han “escandalizado” por los aumentos de las tarifas de electricidad, lo cuales han calificado como injustificados , tomando en consideración la situación país y el ingreso de los trabajadores venezolanos.
Tenemos un ejemplo cercano de una familia caraqueña que venía pagando una tarifa que oscila entre los 350 bolívares y los 480 bolívares mensuales, quienes se sobresaltaron, cuando el aviso de cobro del pasado mes les llega por encima de los Bs. 1.200 bolívares, casi triplicando el valor de la tarifa que venían pagando normalmente.
Muchas de las personas afectadas están solicitando a la Sundde para que urgentemente abra una investigación, en torno a las estructuras de costos de Corpoelec, con la finalidad de determinar, si se justifican estos incrementos tan elevados en las tarifas, ya que el efecto inmediato en la población, será el aumento de la morosidad, que es lo que menos le conviene a la empresa nacional de servicio eléctrico.
Asimismo, los usuarios también se están dirigiendo a la Defensoría del Pueblo, para que investigue y fije una posición en torno a estos ajustes irracionales en las tarifas eléctricas.
Los usuarios están de acuerdo en la necesidad de pagar el valor de los servicios públicos, pero rechazan que se pretendan solventar los déficits presupuestarios que pueda tener la Corporación, arremetiendo en forma tan desconsiderada con los trabajadores venezolanos, quienes tienen más de 2 años sin recibir un ajuste del salario mínimo, que es el menor de todo el mundo.
Sin embargo, exigen una explicación de Corpoelec, dando a conocer cuáles han sido los parámetros sobre los cuales se han decidido estos ajustes de tarifas, tan desconsiderados, sobre todo cuando no se ha registrado ninguna mejoría en el servicio, sino que las fallas son cada día más recurrentes.