El papa Francisco, de 88 años, fue ingresado este viernes en el hospital Agostino Gemelli de Roma para someterse a exámenes médicos y continuar el tratamiento contra la bronquitis, según informó el Vaticano.
A pesar de su estado de salud, el pontífice mantuvo su agenda de reuniones durante la mañana, incluyendo un encuentro con el presidente de Eslovaquia, Roberto Fico. Sin embargo, tras concluir sus compromisos, se trasladó al centro médico para recibir atención especializada.
Recientes problemas de salud
Desde hace días, el papa ha limitado su actividad pública y ha recibido a sus visitantes en la residencia Casa Santa Marta en lugar del Palacio Apostólico, con el fin de resguardarse mientras se recupera.
El pasado domingo, durante la misa por el Jubileo de las Fuerzas Armadas en la Plaza de San Pedro, EL Papa tuvo que interrumpir su homilía debido a dificultades para respirar, según él mismo declaró. En la audiencia general del miércoles, comenzó a leer su catequesis, pero prefirió delegar la lectura a uno de sus colaboradores.
Esta no es la primera vez que el pontífice enfrenta problemas de salud. En noviembre del mismo año, canceló su viaje a Dubái para la COP28 debido a una bronquitis aguda. En diciembre y enero, también se vio obligado a suspender actividades por afecciones similares.
Además, en junio de 2023, Francisco fue operado de una hernia abdominal y pasó nueve días en el hospital. Anteriormente, en julio de 2021, estuvo diez días internado por una estenosis diverticular del colon.
Seguimiento médico y estado actual
El Vaticano no ha dado detalles sobre la duración del ingreso actual, pero fuentes cercanas indican que la medida es preventiva y parte del tratamiento para evitar complicaciones mayores.
A pesar de su frágil estado de salud, el papa Francisco ha reiterado su intención de continuar con sus labores pastorales y actividades oficiales en la medida de lo posible. Se espera un próximo parte médico para actualizar sobre su evolución.
