Frente a la imponente sede del Rectorado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), en la carrera 19, se encuentra un pequeño tesoro histórico que ha sido olvidado por el paso del tiempo y la desidia: la Plaza del Rectorado.
Este espacio, según Carlos Guerra, cronista de la ciudad, alberga bustos de destacadas figuras históricas y culturales, como José Ángel Álamo, Luis María Castillo, Egidio Montesinos, Cecilio Acosta y José Martí. Sin embargo, su valor y significado parecen haberse perdido en el olvido.
«La Plaza del Rectorado es un reflejo del olvido que sufre nuestra ciudad. Muchos desconocen su nombre y la identidad de los personajes que allí se encuentran», afirmó Guerra a El Impulso.
La plaza, que fue creada por la sociedad civil de la época, buscaba honrar a personalidades destacadas, no solo del estado Lara y Venezuela, sino también de Latinoamérica.
«La presencia de José Martí, un cubano, es un ejemplo del balance ideológico que existía en aquel entonces. Hoy en día, esa armonía parece haberse perdido», explicó Guerra.
A pesar de su valor histórico y cultural, la Plaza del Rectorado se encuentra completamente en un estado de abandono. Las placas conmemorativas están deterioradas, los pedestales sucios, la vegetación descuidada y básicamente los bustos desaparecieron.
«Es muy triste que este lugar, que debería ser un símbolo de nuestra identidad, se encuentre en estas condiciones», lamentó el cronista.
Reseña sobre la evolución de los bustos
En la acera sur de la carrera 19, el primer y el último busto, de izquierda a derecha, corresponden a José Ángel Álamo y Luis María Castillo. Lamentablemente, no se ha podido determinar la institución que ordenó su creación ni la fecha exacta de su develación.
El busto de Egidio Montesinos, según la placa conmemorativa, fue un encargo del gobierno del Estado Lara e inaugurado el 19 de septiembre de 1958.
Por último, el busto de Cecilio Acosta fue un homenaje de la III División de Infantería a la Universidad de la Región Centroccidental. Fue construido por el Concejo Municipal de Iribarren y develado el 28 de mayo de 1971.
