En un emotivo llamado desde la Plaza de San Pedro, el papa Francisco instó este domingo a los ejércitos del mundo a silenciar las armas y dar paso a la voz de los pueblos que claman por la paz.
El mensaje se dio en el marco del Jubileo de las Fuerzas Armadas, una ceremonia que reunió a miles de soldados y policías de diferentes países, incluidos representantes de Italia, Colombia y España.
“Recemos por la paz. Por la martirizada Ucrania, por Palestina, Israel, Myanmar, todo Oriente Medio y Sudán. Que callen las armas en todo el mundo y se escuche el grito de los pueblos, que piden paz”, expresó el pontífice con voz entrecortada tras el rezo del Ángelus.
A pesar de enfrentar problemas respiratorios debido a una bronquitis que le ha afectado en los últimos días, el Papa no quiso dejar pasar la oportunidad de enviar su mensaje. Aunque no pudo leer la homilía prevista para la misa del Jubileo, sí logró pronunciar su reflexión dominical, agradeciendo la presencia de las fuerzas de seguridad y de las autoridades civiles presentes.
Francisco recordó la enseñanza de la Iglesia sobre el papel de los militares, citando la constitución apostólica Gaudium et Spes del Concilio Vaticano II: “Los que, al servicio de la patria, se hallan en el ejercicio en las filas del Ejército, considérense servidores de la seguridad y libertad de los pueblos”.
Este mensaje cobra especial relevancia en un contexto global marcado por tensiones y guerras que afectan a millones de personas. La voz del Papa resuena como un recordatorio de la urgente necesidad de encontrar caminos de reconciliación y diálogo en un mundo cada vez más polarizado.