Israel comenzó a liberar el sábado a decenas de presos palestinos después de que Hamás hizo lo propio con tres rehenes israelíes horas antes. Este es el último canje de este tipo bajo el acuerdo de alto al fuego en la Franja de Gaza que entró en vigor el mes pasado.
Reporteros de The Associated Press vieron un autobús que trasladaba a varias decenas de reos palestinos a un punto de encuentro donde les esperaban familiares, amigos y simpatizantes.
Antes en el día, insurgentes liderados por Hamás liberaron a otros tres rehenes, todos civiles israelíes, como parte del frágil acuerdo que ha pausado la guerra en el enclave.
Los rehenes —Eli Sharabi, de 52 años; Ohad Ben Ami, de 56, y Or Levy, de 34— parecían muy demacrados y pálidos mientras combatientes armados de Hamás los sacaban de una camioneta blanca y los llevaban a un escenario instalado en la ciudad de Deir al-Balah. Parecían estar en peor condición física que cualquiera de los otros 18 rehenes que quedaron libres hasta ahora durante la tregua.
Todos fueron secuestrados durante el ataque a Israel liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra.
Ante una multitud de cientos de personas, combatientes de Hamás sostuvieron un micrófono ante cada uno de ellos y, por turnos, les obligaron a hacer una declaración antes de entregarlos a funcionarios de la Cruz Roja. En las otras liberaciones de esta fase del alto el fuego, los rehenes no habían hablado.
La sorprendente propuesta del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar a la población palestina fuera de Gaza —que fue celebrada por Israel pero rechazada rotundamente por los palestinos y la mayor parte de la comunidad internacional— no parece haber afectado la fase actual de la tregua, que se extenderá hasta principios de marzo.
Sin embargo, podría complicar las negociaciones para la segunda fase, más difícil, cuando Hamás debe liberar a decenas de rehenes más a cambio de un alto al fuego duradero. Hamás podría ser reacio a dejar ir a más cautivos —perder así su principal baza de negociación— si cree que Estados Unidos e Israel están realmente interesados en vaciar el enclave, lo que, según grupos de derechos, violaría el derecho internacional.
Fue el quinto canje de rehenes por prisioneros desde que comenzó el alto al fuego el 19 de enero. Dieciocho rehenes y más de 550 presos palestinos han recuperado la libertad desde entonces.
“Las perturbadoras imágenes de la liberación de Ohad, Eli y Or sirven como otra evidencia clara y dolorosa que no deja lugar a dudas: no hay tiempo que perder para los rehenes”, dijo el Foro de Familias de Rehenes, un grupo que representa a familiares de la mayoría de los cautivos.
La primera fase del alto al fuego contempla la liberación de 33 rehenes y casi 2.000 reos, el retorno de los palestinos al norte de la Franja y un aumento de la ayuda humanitaria al territorio devastado. La semana pasada, se permitió por primera vez desde mayo que palestinos heridos salieran de Gaza hacia Egipto.
¿Quiénes fueron liberados el sábado?
Sharabi y Ben Ami fueron tomados como rehenes en el kibutz Beeri, una de las comunidades agrícolas más azotadas por el ataque de Hamás. Levy fue secuestrado en el festival de música Nova, donde se refugiaba en una sala segura cuando llegaron los insurgentes.
La esposa de Sharabi y sus dos hijas adolescentes fueron asesinadas durante el ataque, mientras que su hermano Yossi también fue secuestrado y murió durante su cautiverio. La esposa de Levy también falleció en el asalto insurgente. Su hijo, que ahora tiene tres años, ha estado al cuidado de familiares durante los últimos 16 meses.
Ben Ami, padre de tres hijos, fue secuestrado junto a su esposa, Raz. Raz Ben Ami quedó libre durante un alto el fuego de una semana en noviembre de 2023.
Los familiares de los rehenes aplaudieron, lloraron y vitorearon mientras veían en vivo cómo quedaban libres sus seres queridos.
El hermano de Or Levy, Michael, dijo que ya se había informado a su hijo Almog de que su padre estaba en camino. “No hemos visto una felicidad así en él desde hace mucho tiempo”. agregó.
Entre los 183 prisioneros palestinos que recuperarán la libertad el sábado hay 18 personas que cumplían penas de cadena perpetua por cometer ataques letal, 54 con condenas largas y 111 gazatíes arrestados después del asalto. Todos son hombres, con edades comprendidas entre los 20 y los 61 años.
Aunque Israel los considera terroristas, los palestinos los ven como héroes que luchan contra la ocupación israelí. Casi todos los palestinos tienen un amigo, un familiar o un conocido que ha estado encarcelado.
Más de 100 rehenes fueron liberados durante un alto al fuego de una semana en noviembre de 2023. Más de 70 todavía siguen en Gaza, e Israel apuntó que se cree que 34 de ellos fueron asesinados en el ataque inicial o murieron durante el cautiverio. Israel dijo que Hamás ha confirmado que ocho de los 33 que se liberarán en la primera fase pacto están muertos.
El alto al fuego se mantiene pero la siguiente fase es incierta
No está claro si Israel y Hamás han comenzado a negociar ya una segunda fase del alto al fuego, que exige la liberación de los demás rehenes y la prórroga indefinida de la tregua. La guerra podría reanudarse a principios de marzo si no se alcanza un acuerdo.
Israel dice que sigue comprometido con destruir a Hamás, incluso después de que el grupo insurgente reafirmó su dominio sobre Gaza pocas horas después del último alto al fuego. Un socio clave de ultraderecha de la coalición de Netanyahu pide la reanudación de los combates en marzo.
Hamás dice que no dejará ir a los rehenes restantes si la guerra no termina e Israel se retira completamente de Gaza.
En el ataque del 7 de octubre, fueron asesinadas unas 1.200 personas, en su mayoría civiles. Más de 47.000 palestinos perdieron la vida en la guerra aérea y terrestre de Israel, más de la mitad de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no especifica cuántos de los muertos eran militantes.
El ejército israelí dice que mató a más de 17.000 combatientes, pero no ha proporcionado pruebas. Además, atribuye las muertes de civiles a Hamás porque, según afirma, sus combatientes operan en barrios residenciales.
Entre los reos palestinos liberados hay insurgentes de alto perfil
De los 72 presos de alta seguridad que se liberarán el sábado, cinco proceden de Jerusalén Este, 14 de Gaza y los 53 restantes de la Cisjordania ocupada. Siete serán trasladados a Egipto antes de su deportación.
Un total de 47 reos abandonarán el sábado de la prisión de Ofer, en Cisjordania, y quedarán bajo custodia palestina en el cruce de Betunia, cerca del centro administrativo de Ramala, donde decenas de familiares, amigos y simpatizantes estaban preparando una bienvenida de héroes. Cumplen penas por delitos que van desde ataques con bombas hasta la participación en organizaciones militantes, en algunos casos durante décadas.
Uno de ellos es Iyad Abu Shakhdam, de 49 años, que lleva casi 21 años encarcelado por su participación en ataques insurgentes de Hamás en zonas civiles concurridas en los que murieron docenas de israelíes durante la intifada palestina de principios de los 2000.
Otro de los seleccionados para el canje es Jamal al-Tawil, un destacado de Hamás en la Cisjordania ocupada y exalcalde del pueblo de al-Bireh, que está pegado a Ramala. Lleva casi dos décadas entrando y saliendo del penal la cárcel israelí, con el ejército informando de su último arresto en 2021 por su presunta participación en disturbios violentos y en los esfuerzos para afianzar el liderazgo de Hamás en Cisjordania.
Israel capturó Cisjordania, Gaza y Jerusalén este en la guerra de los Seis Días de 1967. Los palestinos quieren los tres territorios para su futuro estado.