El Secretario de Estado, Marco Rubio y el presidente salvadoreño Nayib Bukele, acordaron durante un encuentro el lunes 3 de febrero, que El Salvador recibirá a los migrantes de cualquier nacionalidad que cometan crímenes graves en el territorio de Estados Unidos.
En declaraciones a la prensa el Secretario de Estado anunció que Bukele ofreció también sus cárceles para albergar a criminales estadounidenses peligrosos que estén presos en Estados Unidos, tanto los que tienen ciudadanía como los que tienen residencia legal en el país.
“Ningún país nos ha hecho una oferta de amistad como esta”, dijo Rubio al ofrecer detalles ante la prensa.
El jefe de la diplomacia de la administración Trump informó que tras casi 3 horas de reunión con el mandatario salvadoreño, acordaron “la deportación de extranjeros ilegales en Estados Unidos que sean criminales de cualquier nacionalidad, ya sean del M-13 o del Tren de Aragua, y alojarlos en sus cárceles”.
Durante el encuentro con Rubio, el propio Bukele había anticipado que ambos cerrarían un acuerdo migratorio “sin precedentes” entre Estados Unidos y El Salvador.