«El mar es un azar ¡qué tentación echar una botella al mar!
Pero en esta botella navegante solo pondré mis versos en desorden
En la espera confiada de que un día
Llegue a una playa cándida y salobre
Y un niño la descubra y la destape
Y en lugar de estos versos halle flores
Y alertas y baladas y corales
Y piedritas del mar y caracoles»
Mario Benedetti
El acto romántico de lanzar un mensaje en una botella al mar ha sido una práctica que ha capturado la imaginación de muchas personas a lo largo de los siglos.
Este gesto simboliza la esperanza, la conexión con lo desconocido y la posibilidad de ser encontrado por alguien en algún lugar lejano.
Desde historias de náufragos solitarios buscando ayuda hasta declaraciones de amor lanzadas al océano, el mensaje en una botella evoca un sentido de misterio y aventura.
La idea de que nuestras palabras puedan viajar a través del vasto mar, llevadas por las corrientes y las olas, hasta llegar a manos desconocidas, es verdaderamente fascinante.
Aunque en la era digital actual este acto pueda parecer anticuado, sigue siendo un símbolo romántico de la comunicación humana y la conexión con el mundo exterior.
Cada botella arrojada al mar contiene una historia única, esperando ser descubierta y compartida con aquellos que tengan la fortuna de encontrarla.
Así que la próxima vez que te encuentres en la costa o cerca del mar, considera escribir un mensaje especial, guardarlo en una botella y lanzarlo al agua.
Quién sabe qué aventuras o emociones podría desencadenar tu pequeño acto romántico de lanzar un mensaje en una botella al vasto e infinito océano.
Natividad Castillo P. (Natty)
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