Se teme que los 60 pasajeros y cuatro tripulantes que iban a bordo del avión de American Airlines que se estrelló con un helicóptero militar, hayan fallecido en lo que probablemente sea el peor desastre aéreo en Estados Unidos en casi un cuarto de siglo, dijeron las autoridades el jueves.
Al menos 28 cuerpos se recuperaron de las heladas aguas del río Potomac tras la colisión en el aire, ocurrida el miércoles por la noche, cuando el helicóptero aparentemente voló en la trayectoria del avión mientras éste aterrizaba en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, dijeron las autoridades.
Los equipos aún buscaban otras víctimas, pero no creían que hubiera sobrevivientes, lo que lo convertiría en el accidente aéreo más letal en Estados Unidos en casi 24 años.
“Estamos en un punto donde pasamos de una operación de rescate a una operación de recuperación”, declaró John Donnelly, el jefe de bomberos de la capital estadounidense. “No creemos que haya sobrevivientes”.
El cuerpo del avión fue encontrado boca abajo en tres secciones, en una parte del río donde el agua apenas llega a la altura de la cintura. También se hallaron los restos del helicóptero. Donnelly dijo este jueves que los rescatistas registraban un área del río Potomac cerca del puente Woodrow Wilson, a unos 4,8 kilómetros (3 millas) al sur del aeropuerto.
Hasta el momento, no se ha informado la causa del choque, pero las autoridades dijeron que las condiciones de vuelo eran claras mientras el avión, proveniente de Wichita, Kansas, y que transportaba patinadores artísticos estadounidenses y rusos, además de otros pasajeros, realizaba un aterrizaje rutinario cuando el helicóptero se cruzó en su trayectoria.
“En el acercamiento final hacia (el Aeropuerto Nacional Ronald) Reagan, chocó con una aeronave militar en un acercamiento que, por lo demás, era normal”, dijo Robert Isom, CEO de American Airlines. “En este momento no sabemos por qué la aeronave militar entró en la trayectoria del … avión”.
A bordo del helicóptero iban tres soldados que realizaban un vuelo de entrenamiento, dijo anteriormente un oficial militar.
En las imágenes del río pueden verse botes alrededor del ala, parcialmente sumergida, y los destrozados restos del fuselaje de la aeronave.
Los investigadores intentarán reconstruir los últimos momentos del avión antes de su colisión, incluido el contacto con los controladores de tráfico aéreo, así como la pérdida de altitud del avión comercial.