La falta de un sistema de ayuda como el 911 en Venezuela está afectando gravemente la calidad de la atención médica, según el médico internista e infectólogo Julio Castro, miembro de la Red de Médicos por la Salud. Presentó las nuevas estimaciones de la Encuesta Nacional de Hospitales revelando una preocupante escasez de insumos y un deterioro en la atención de pacientes, especialmente aquellos con condiciones críticas como infartos.
Estos datos fueron aportados en entrevista con el periodista Román Lozinski para el Circuito Unión Radio, la mañana de este jueves 30 de enero.
La encuesta revela que hay un 36% de escasez de insumos en las salas de emergencia venezolanas, incluyendo medicamentos esenciales como inhaladores para el asma, analgésicos y antihipertensivos. Los estados más afectados por esta situación son Carabobo, Amazonas y Cojedes. Esta escasez de insumos pone en peligro la vida de los pacientes y dificulta el trabajo de los profesionales de la salud.
Otro hallazgo alarmante de la encuesta es el aumento en el tiempo de espera para la atención de pacientes con infarto. Según Castro, el tiempo de espera para la atención de pacientes infartados ha aumentado en 40 minutos en comparación con el semestre anterior. «Lo óptimo es que sean 30 minutos como máximo», añadió. Este retraso en la atención puede tener graves consecuencias para la salud de los pacientes, ya que se ha demostrado científicamente que el tiempo que se tarda en atender a un paciente con infarto o neumonía se correlaciona con una mayor mortalidad hospitalaria y secuelas a largo plazo.
También señaló que si bien el desabastecimiento ha disminuido en comparación con años anteriores, se están viendo signos de que la situación comienza a deteriorarse nuevamente. Además, destacó la falta de información presupuestaria sobre cuánto se asigna al sector salud en Venezuela desde 2016, lo que dificulta la planificación y asignación de recursos para mejorar la atención médica.
