Un avión de American Airlines con 60 pasajeros y cuatro tripulantes a bordo chocó el miércoles con un helicóptero del ejército durante el aterrizaje en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, cerca de Washington, lo que provocó una gran operación de búsqueda y rescate en el cercano río Potomac.
Había varias víctimas mortales, según una persona conocedora de la situación, pero la cifra exacta no estaba clara aún y los rescatistas seguían buscando posibles sobrevivientes. A bordo del helicóptero viajaban tres soldados, de acuerdo con un oficial del ejército.
Por el momento no se reportó la causa del choque, pero todos los despegues y aterrizajes desde el aeropuerto quedaron suspendidos mientras equipos de buzos rastreaban el lugar y helicópteros de agencias policiales de toda la región sobrevolaban la zona en una metódica búsqueda de cadáveres.
Las imágenes del río mostraban a barcos alrededor del ala parcialmente sumergida y de lo que parecían ser los restos destrozados del fuselaje del avión.
“Vamos a recuperar a nuestros conciudadanos”, dijo la alcaldesa del Distrito de Columbia, Muriel Bowser, en una sombría conferencia de prensa en el aeropuerto el jueves por la mañana. La regidora se negó a comentar cuántos cuerpos se habían recuperado.
La persona que informó a The Associated Press sobre las múltiples muertes no estaba autorizada para hablar en público sobre los detalles de la investigación y bajo condición de anonimato.
El senador Roger Marshall de Kansas dijo que “Cuando muere una persona es una tragedia, pero cuando mueren muchas, muchas, muchas personas es un dolor insoportable”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que había sido “informado completamente sobre este terrible accidente” y, refiriéndose a los pasajeros, agregó: “Que Dios bendiga sus almas”.
Entre los pasajeros del vuelo había un grupo de patinadores artísticos, sus entrenadores y familiares, que regresaban de un campamento luego del Campeonato Nacional de Patinaje Artístico celebrado en Wichita.
“Estamos devastados por esta tragedia indescriptible y mantenemos a las familias de las víctimas cerca en nuestros corazones”, indicó la federación estadounidense de patinaje artístico en un comunicado.