La delegación de República Dominicana ante la OEA (Organización de Estados Americanos) destacó, este viernes 24 de enero, que la administración de Nicolás Maduro “incluye estrategias represivas empleadas no solo para consolidar la permanencia en el poder, sino también sembrar el terror en la población, restringiendo las libertades políticas y civiles”.
Aseguraron que la obligación de las autoridades venezolanas es respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho a la vida, la libertad y la seguridad e integridad personal.
Ante esto afirmaron que “las autoridades venezolanas siguen sin presentar las actas de votación que respalden los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral”.
La falta de transparencia y las restricciones a los derechos políticos documentados en el informe de la CIDH “evidencian que la reelección de Nicolás Maduro carece de legitimidad democrática y que el acto de investidura del 10 de enero es producto de un proceso electoral fraudulento que no ha cumplido con los principios y estándares internacionales en materia electoral”, sentenciaron.
La delegación reafirmó que el Gobierno de República Dominicana ha pedido en múltiples ocasiones al organismo electoral de Venezuela que entregue las actas de los comicios presidenciales.
