El representante permanente de Uruguay ante la OEA, Washington Abdala, pronunció un enérgico discurso en el que criticó la falta de consenso dentro del organismo con respecto a la crisis en Venezuela y las objeciones al informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre Venezuela.
Abdala cuestionó la tibieza de algunos países ante la situación y exigió una mayor solidaridad con el pueblo venezolano, denunciando las violaciones a los derechos humanos y la naturaleza del gobierno de Nicolás Maduro.
El informe presentado por la relatora de la CIDH, Gloria de Mees, registra denuncias violaciones a los derechos humanos y las garantías fundamentales en el país en el contexto de las elecciones presidenciales de 2024, que tuvieron como resultado la reelección de Nicolás Maduro para su tercer mandato, cuestionada por un amplio sector de la población, la oposición y la comunidad internacional.
Uruguay exige solución a la crisis en Venezuela
Abdala lamentó la falta de solidaridad con Venezuela dentro de la OEA, enfatizando que «si gana la dictadura en Venezuela, perdemos todos». El representante uruguayo instó a que más países se involucren activamente en la búsqueda de una solución a la crisis venezolana, señalando que no es suficiente que solo 14 países estén abordando el tema.
El diplomático uruguayo denunció enérgicamente las «privaciones de libertad, torturas, terrorismo de Estado y delitos de lesa humanidad» que se cometen en Venezuela. Cuestionó la inacción de algunos miembros de la comunidad internacional.
Además, instó a una mayor incidencia de la comunidad internacional, advirtiendo que el tiempo se agota y que las dilatorias del gobierno venezolano perjudican a todos.
Objeciones al informe de la CIDH
El representante uruguayo manifestó su sorpresa e impacto ante las objeciones presentadas al informe de la relatora Gloria de Mes, que documenta las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Defendió la rigurosidad del trabajo de la CIDH y sus relatores, quienes recaban información de manera exhaustiva.
Cuestionó directamente a quienes objetan el informe, preguntando si hay algo que la relatora haya dicho que falte a la verdad, estableciendo una clara división entre quienes creen en el trabajo de la CIDH y quienes lo objetan.
En este sentido, abordó el caso de Fabián Buglione, un ciudadano uruguayo detenido en Venezuela, del cual desconoce los motivos de su detención y califica como injusta.
Reconoció que se ve obligado a «rogar» por su liberación, lo que considera parte de la estrategia de la administración de Maduro de poner a la comunidad internacional «en fila tratando de alguna forma u otra de que le pidamos que le roguemos».
Abdala concluyó su intervención con un llamado a la acción, instando a los países miembros de la OEA a asumir su responsabilidad histórica.
Señaló que cada uno quedará ubicado en la historia según su postura ante la crisis venezolana, como los que “aplauden”, “los que tienen negocios” o vínculos.