La precaria situación económica y política del país tiene un impacto directo en la promoción, producción, compra, venta y alquiler de viviendas e inmuebles comerciales, asegura el expresidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Aquiles Martini Pietri, al ser consultado en torno a las expectativas del sector de cara al 2025.
Agrega el dirigente empresarial, que la falta de créditos hipotecarios sigue siendo una barrera importante para la mayoría de los venezolanos, lo que hace que el alquiler sea una opción cada vez más común, aunque muchas veces se realiza de manera informal y sin respaldo legal.
Martini Pietri es experto en Gerencia Internacional y Marketing y uno de los líderes empresariales y gremiales, que más conoce del sector inmobiliario y de la construcción en el país, quien expuso sus criterios, en forma exclusiva para El Impulso.
“El mercado inmobiliario en Venezuela atraviesa un momento muy complejo. Actualmente, pudieran existir oportunidades en algunos sectores específicos, pero también grandes desafíos para la gran mayoría de la población. La precaria situación económica y política del país tiene un impacto directo en la promoción, producción, compra, venta y alquiler de viviendas e inmuebles comerciales, y dependiendo de cómo evolucionen las condiciones, podríamos enfrentar distintos escenarios, precisa.
Considera que lo más probable es que el mercado continúe en una etapa de estancamiento. Esto significa que las oportunidades seguirán existiendo para quienes tienen acceso a dólares, especialmente en zonas exclusivas de Caracas, Maracaibo, Valencia, Lechería y Margarita, donde la demanda se mantiene estable. Sin embargo, la falta de créditos hipotecarios sigue siendo una barrera importante para la mayoría de los venezolanos, lo que hace que el alquiler sea una opción cada vez más común, aunque muchas veces se realiza de manera informal y sin respaldo legal.
Urgen cambios en el país
Advierte, sin embargo, que si la situación del país mejora, se podría ver un aumento en la demanda de viviendas, más acceso a financiamiento bancario, nuevas construcciones y la posibilidad de que los venezolanos en el exterior regresen a invertir en el país. Esto sin duda traería más dinamismo al sector.
“Pero si la crisis se profundiza, podríamos enfrentarnos a un mercado aún más deprimido, con propiedades vendiéndose por debajo de su valor de reposición, un incremento en la cantidad de viviendas desocupadas y la amenaza de un aumento en las ocupaciones ilegales”.
Estima el experto en el área inmobiliaria que ante un escenario de cambio radical en la economía y el sistema político, podríamos ver una reactivación acelerada del mercado, con un aumento en la demanda y precios en alza debido a la llegada de inversionistas y el retorno de parte de la diáspora. Sin embargo, un crecimiento tan rápido también podría generar inestabilidad si no se maneja de forma adecuada.
Para quienes buscan comprar una vivienda, les aconseja que es fundamental analizar su capacidad de pago, priorizar zonas con servicios confiables y asegurarse de que toda la documentación esté en regla para evitar problemas legales.
“Si por el contrario, el objetivo es vender, es clave ajustar el precio a la realidad del mercado, mejorar la presentación de la propiedad y contar con el apoyo de profesionales certificados, como los afiliados a la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, para garantizar un proceso más seguro y eficiente”.
Destaca que en el caso de los alquileres, es importante definir un presupuesto, exigir contratos formales y evaluar cuidadosamente la ubicación y condiciones del inmueble antes de tomar una decisión.
“En definitiva, el mercado inmobiliario en Venezuela sigue siendo incierto y riesgoso, debido a las vulnerabilidades económicas y la falta de seguridad jurídica sobre la propiedad privada y sobre los ciudadanos. Sin embargo, pudieran existir oportunidades para quienes están bien informados y toman decisiones con precaución tomando en cuenta los riesgos de posibles violaciones de parte de los derechos constitucionales individuales y sobre la propiedad privada existentes. La clave entonces será el mantenerse atentos a la evolución del país y asesorarse con expertos antes de dar cualquier paso importante, precisa Martini Pietri.
