El contralmirante Wolfgang Larrazábal era el oficial de mayor rango el 23 de enero de 1958 y tal condición lo convirtió en jefe de la Junta Militar de Gobierno, tras la huida de Marcos Pérez Jiménez a Santo Domingo, República Dominicana.
Este militar nació el 5 de marzo de 1911 en Carúpano, estudió en Maracaibo y a los 17 años ingresó a la Escuela Naval, de donde egresó cuatro años después y fue designado comandante de buques en Puerto Cabello. En 1949, fue agregado militar en la embajada de Venezuela en Washington; en 1952, presidente del Instituto Nacional de Deportes; en 1955, director del Círculo Militar; en 1957, subinspector de las fuerzas navales; y el 23 de enero de 1958 surgió como la figura más importante de la República al presidir la Junta de Gobierno.
Era un hombre muy carismático y se ganó inmediatamente las simpatías de la población; pero, no pudo ser presidente en las dos oportunidades que aspiró. En la primera compitió contra Rómulo Betancourt, el líder emblemático de Acción Democrática; y en la segunda vez, no alcanzó el 10 por ciento de los sufragios.
Pero, eso sí, recordaba su experiencia del 23 de enero de 1958, según sus propias palabras, como “el día en que el pueblo salió a la calle a defender lo que en sí se estaba plasmando: la obra de una patria libre.”