El papa Francisco expresó este domingo su deseo de que, tras entrar en vigor el cese al fuego en Gaza, se pueda alcanzar la reconciliación y la paz permanente en el conflicto entre Israel y Palestina.
En sus palabras tras el rezo del Ángelus, pronunciadas en horas del mediodía hora local desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico Vaticano ante más de 20 mil fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro, el santo padre se refirió a esta tregua, que comenzó este domingo, la cual debe durar seis semanas en su primera fase.
El obispo de Roma patentizó su agradecimiento a todos los mediadores que hicieron posible el acuerdo para un alto el fuego, y en general “a todas las partes involucradas en este importante logro”, que puso fin a los ataques de Tel Aviv contra la Franja, donde murieron más de 46 mil 500 palestinos.
“Espero que lo acordado sea respetado inmediatamente por las partes y que todos los rehenes puedan finalmente regresar a casa” así como que “la ayuda humanitaria llegue a la población de Gaza aún más rápidamente y en mayores cantidades, ya que se necesita con tanta urgencia”, dijo Francisco.
El sumo pontífice manifestó además su esperanza de que las autoridades políticas de Israel y Palestina, con la ayuda de la comunidad internacional, “puedan alcanzar la solución adecuada para los dos Estados” y pidió “que todos digan: sí al diálogo, sí a la reconciliación, sí a la paz”.
Según el acuerdo firmado entre Israel y Hamas el 15 de enero en la capital de Qatar, con la mediación de ese país, Egipto y Estados Unidos, en la primera fase, que tendrá una duración de seis semanas, serán liberados mil prisioneros 904 palestinos a cambio de 33 israelíes.
Está prevista la retirada israelí de las zonas pobladas del enclave costero, incluido el llamado eje Netzarin, que corta en dos a la Franja, y el retorno hacia el norte de cientos de miles de desplazados.
Se acordó además la entrada de 600 camiones cargados de productos vitales en la Franja de Gaza, donde la población enfrenta una severa crisis humanitaria como consecuencia de 15 meses de guerra, destrucción y muertes provocadas por los bombardeos de Israel.
En su segunda fase, el pacto contempla negociaciones para una paz completa y sostenible, con un intercambio adicional de prisioneros y la retirada completa de las fuerzas de Tel Aviv de la Franja de Gaza, aunque miembros del gobierno israelí insisten en reanudar los ataques tras la tregua, si Hamas continúa en el poder, en el enclave costero.