En un nuevo episodio de tensión diplomática, el presidente colombiano, Gustavo Petro, respondió a las declaraciones del fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, quien le pidió no intervenir en los asuntos internos del país. La respuesta de Petro no se hizo esperar y a través de un mensaje publicado en la red social X, llamó a ambos gobiernos a enfocarse en los problemas comunes que afectan a la región.
«Ocúpemonos de los grandes problemas de la humanidad, de nuestra región y de nuestros pueblos», expresó el mandatario colombiano, subrayando que su responsabilidad abarca no solo a Colombia, sino también a los venezolanos que han migrado a su país.
La polémica se desató después de que Petro celebrara la excarcelación de Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, quien fue liberado en las primeras horas de este jueves en Venezuela. En su mensaje, el presidente colombiano recordó que Colombia alberga a más de un millón de venezolanos, una comunidad que, según él, también requiere atención en términos de derechos humanos y dignidad. «Aquí soy responsable de la vida y dignidad de un millón de venezolanos», afirmó, haciendo alusión a la migración masiva que ha llegado desde Venezuela en los últimos años.
Por su parte, el fiscal Saab había reaccionado con dureza a la celebración de Petro, señalando que, en lugar de involucrarse en los asuntos venezolanos, el presidente colombiano debería centrarse en su propio país. Saab consideró que el presidente Petro desconocía la realidad interna de Venezuela, recordando que desde finales del año pasado se han liberado más de 1.500 personas detenidas durante las protestas violentas posteriores a las elecciones del 28 de julio. En su opinión, la liberación de Correa no debía ser vista como un hecho excepcional.
Carlos Correa había sido detenido bajo acusaciones de vinculación con terrorismo, aunque, según su esposa, Mabel Calderín, aún no se le han especificado los cargos. Su liberación fue anunciada por Calderín, quien señaló que su esposo había sido presentado ante un tribunal especializado en terrorismo, pero sin detalles sobre los delitos que se le imputaban.