En el marco de la celebración de la visita número 167 de la Divina Pastora de las Almas, Monseñor Polito Rodríguez Méndez, arzobispo de Barquisimeto, invitó a todos los fieles a unirse a la tradicional peregrinación que partirá desde el santuario de Santa Rosa hacia la ciudad.
Durante su homilía, el arzobispo resaltó la importancia de esta devoción mariana, que se ha arraigado profundamente en el corazón del pueblo barquisimeto y venezolano. “Esta sagrada imagen nos recuerda la presencia maternal de María entre nosotros y nos une a la tradición iniciada por el Padre José Macario Yepes”, expresó Monseñor Rodríguez Méndez.
El prelado aprovechó la ocasión para pedir a los presentes que elevasen sus oraciones por la patria, las familias y la Iglesia, en un contexto marcado por la división y la incertidumbre.
“Siguiendo el mandato de Jesús, debemos permanecer unidos y superar nuestras diferencias para vivir como hermanos”, enfatizó.
Monseñor Rodríguez Méndez hizo una profunda reflexión sobre el pasaje evangélico en el que María intercede ante Jesús para solucionar la falta de vino en las bodas de Caná.
“El vino, en este contexto, representa la alegría, el júbilo y el sentido de la vida”, explicó el arzobispo, quien destacó la actitud de María como un ejemplo de solidaridad y confianza en Dios.
La peregrinación de la Divina Pastora es uno de los eventos religiosos más importantes de Venezuela y congrega a miles de fieles cada año. Este año, se espera que la devoción mariana siga siendo un faro de esperanza y unidad en medio de las dificultades que atraviesa el país.
