La fe y la devoción se hicieron sentir una vez más en las calles de Barquisimeto con la llegada de la procesión de la Divina Pastora. Miles de fieles, entre ellos numerosas familias, se congregaron para acompañar a la Virgen en su tradicional recorrido por la ciudad.
Entre la multitud de devotos, se encontraba la familia Galicia, quienes compartieron su profunda conexión con la Pastora de las Almas. «La vengo acompañando desde que era niño, mi nombre es Pastor, mi madre me puso ese nombre gracias a un milagro y seguimos acompañando a la Virgen», expresó uno de los miembros de la familia, resaltando la importancia de transmitir esta devoción de generación en generación.
La procesión, que se celebra cada 14 de enero, representa uno de los eventos religiosos más importantes de Venezuela y congrega a fieles de todas las edades y provenientes de diferentes regiones del país. La imagen de la Divina Pastora, cargada de simbolismo y esperanza, recorrió las principales calles de la ciudad, recibiendo el fervor de los creyentes que se congregaron a su paso.