Desde siempre Barquisimeto ha sido un pueblo de profundas convicciones religiosas y hace más de siglo y medio su fe lo llevó a suplicar a la Virgen María por su salvación. La población sucumbía ante una terrible epidemia de cólera llegada desde Europa.
Era el año 1855, las muertes se multiplicaban en Barquisimeto y la angustia reinaba. En el vecino pueblo de Santa Rosa moraba la imagen de la Divina Pastora, Virgen cuyas bondades y milagros ya le habían hecho ganar fama en los alrededores.
Es aquí cuando el padre Macario Yépez, párroco barquisimetano, decide visitar la imagen e implorar que cesara aquella terrible enfermedad que estaba acabando con la población. El padre Yépez ofrendó su vida a la Virgen y en efecto, fue la última víctima de cólera.
La promesa fue llevar la imagende la Virgen todos los años en procesión. Desde la iglesia de Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto en procesión y desde el 14 de enero de 1856 el pueblo barquisimetano honra aquella promesa, en una manifestación de Fe Mariana que se ha desbordado con el pasar de los años.
Hace 103 años El Impulso publicada por primera vez una ilustración de la Virgen, en amorosa solidaridad con aquella extraordinaria manifestación de fe católica. En 1928 el cineasta Amábilis Cordero presentaba su película «Los Milagros de la Divina Pastora», argumental gracias al cual hoy podemos llevar imágenes casi centenarias del acto mariano.
¡Salve Divina Pastora!