Como un canto de alabanza a Dios y a la Virgen María, los Misioneros Redentoristas ofrecieron un majestuoso vestido a la Divina Pastora. Esta pieza, revelada al mundo el 14 de noviembre, es un testimonio del profundo agradecimiento de la congregación por un siglo de bendiciones y misión evangelizadora en Venezuela.
Cada detalle del vestido es un reflejo de esta devoción y un homenaje a la Virgen del Perpetuo Socorro. Hoy en El Impulso damos a conocer su significado.
El color dorado:
Protagonista de la obra, simboliza el cielo, la alegría eterna y la gloria de Dios. El manto, adornado con lirios de San José y una impresionante pintura de los cuatro santos de la congregación: San Alfonso María de Ligorio, San Juan Neumann, San Clemente María Hofbauer y San Gerardo Mayela, adorando al Santísimo Sacramento y bajo el cuidado de dos ángeles custodios, es un compendio de la espiritualidad redentorista y un recordatorio: Venezuela es la única nación del mundo consagrada a Jesús Eucaristía.
La pechera:
tiene la estrella de la mañana y el diamante del cielo en la parte superior del velo del ícono del Perpetuo Socorro, enmarcados en arabescos y lirios. Es la estrella que trajo la luz al mundo en tinieblas, la que nos guía en el mar de la vida hasta el puerto de la salvación.
La blusa y la falda:
Están confeccionadas en tul y bordadas en perlas, piedras y piezas de acetato en tonos oro y plata. En el centro de la falda, resalta una pieza de acrílico espejo con el escudo de la Congregación enmarcado en un medallón a los pies de la imagen de San José, que también está expuesto en el templo redentorista barquisimetano. En el escudo, están impresos los instrumentos de la Pasión: la lanza, la esponja, los clavos y la representación del Monte Calvario. La paloma sobre la cruz simboliza el Espíritu Santo y a los lados figuran los nombres abreviados de Jesús y de María.
La túnica del Niño:
Confeccionada en color rojo rubí decorada en perlas y cristales azul rey, expresa la relación a la Imagen del Santísimo Redentor. El color de la túnica recuerda al mundo el amor profundo e infinito de Dios para toda la humanidad. Además aparece en las vestiduras reales, como las de los reyes y sumos sacerdotes, representando la majestad y el poder divino.
El manto:
Tiene tres significados: el primero, que yo cargué con todos los dolores, oprobios, mortificaciones y amarguras del padecer más acerbo que haya podido sufrir cualquier hombre. El segundo, para que recuerden que su vida debe ser completamente celestial y sus pensamientos alejados de la tierra, en el cielo, y recordar así el deseo que tuve de padecer en la cruz por la salvación de las almas. El tercer motivo, para significar que por mis sufrimientos y mi cruz junté el cielo y la tierra e hice al hombre terreno ciudadano del cielo.
En el centro se aprecia un medallón que haciendo juego con la falda de la Virgen, detalla el escudo de la Congregación. Este atuendo es acompañado con finos escarpines, elaborados por la Sra. Lilia de Moncada.