Tras la controversia internacional que surgió por la juramentación de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela para un tercer mandato, los presidentes Emmanuel Macron y Lula Da Silva sostuvieron un encuentro vía llamada telefónica. Los líderes de «Francia y Brasil están dispuestos a facilitar una reanudación de los intercambios, que permita un retorno de la democracia».
Ambos líderes aseguran que de esta manera Venezuela puede provocar «la vuelta de la democracia y la estabilidad». Al mismo tiempo, condenaron “con la mayor firmeza el intento de arresto de la líder opositora María Corina Machado” durante la manifestación pacífica del jueves 9 de enero.
En el comunicado, ambos líderes destacaron que “ninguna intimidación o medidas represivas deben ser implementadas contra los miembros de la oposición” y pidieron que se respete el derecho de los ciudadanos venezolanos a manifestarse pacíficamente.
Además, insistieron en que “todas las personas detenidas por sus opiniones o militancia política deben ser puestas en libertad de inmediato”. La conversación entre Macron y Lula fue confirmada por la presidencia brasileña, aunque inicialmente no se mencionó que Venezuela fuese uno de los temas tratados.
Negociación en favor de un desenlace pacífico
Según el comunicado del Palacio del Elíseo (sede de la Presidencia de la República francesa), ambos mandatarios subrayaron la necesidad de construir un espacio de negociación que permita un desenlace pacífico a la crisis política en Venezuela, reiterando su disposición a actuar como facilitadores en el proceso de reconciliación.
Durante la llamada, Macron reiteró el compromiso de Francia con el respeto de los derechos de quienes luchan por la democracia en Venezuela.
“Francia presta mucha atención al respeto de los derechos de las mujeres y de los hombres comprometidos por la defensa de la democracia en Venezuela”, subrayó el comunicado presidencial. Esta es la segunda vez en tres días que Macron dialoga con los principales líderes de la oposición venezolana.
