Enero es un mes especial para los larenses y el resto de los venezolanos devotos de la Divina Pastora. Antes de cada 14, propios y visitantes se acercan a la población de Santa Rosa para visitar a la Pastora de las Almas. El Impulso recogió testimonios cargados de fe y agradecimiento previo a su visita 167 a Barquisimeto.
Testimonios de fe
«Siempre he venido, desde muy pequeña. Ahora vengo con mis niñas, con mucha fe, en familia para recibir la santa bendición de nuestra patrona y pedir mucho por nuestra Venezuela«, expresó Yalimar Rodríguez, quien estaba acompañada de su madres y dos hijas.
Por su parte la señora Gloria Guasamucaro, quien es oriunda de Yaritagua, relató que le encomendó a uno de sus hijos a la Divina Pastora, cuando a los 16 años se cayó de un caballo y fue sometido a varias operaciones. «A sus 52 años, gracias a Dios y a la Santísima Virgen, mi hijo está bien».
«Hace aproximadamente seis, siete años he venido a la caminata de la Divina Pastora y creo muchísimo en ella gracias a mis suegros que fueron los que me trajeron la primera vez. El año pasado le hice una petición sobre mi perrita que tuvo un accidente, ella me lo cumplió«, reseñó la joven Nicole Meza.
La nativa de Acarigua, comentó además que hace tres meses acudió a la patrona sentimental de los larenses por una afección en sus rodillas y «después de esto me recuperé sin necesidad de operación y creo que fue un milagro de ella».
Luz Alicia Febres con gran entusiasmo adjudicó: «Vengo de una familia mariana, mi devoción a la Divina Pastora es porque soy larense, barquisimetana, de ancestros tocuyanos. Mi mamá vive en la avenida Lara y la esperamos con un gran chupe, que es una tradición«.
Ángel Hernández, un joven de 20 años, dijo que su devoción a la Divina Pastora «comenzó desde que estaba en la barriga de mi mamá. Soy gemelo, mi hermano y yo éramos siameses, veníamos con la cabeza pegada y mi mamá vino hacia la Divina Pastora para pedirle a ella que intercediera y gracias a Dios hoy estamos sanos».
El señor Julio Virgüez también atribuyó su devoción a su madre: «Mi devoción fue por mi madre, ella tuvo una crisis cuando nos tuvo, a los 6 meses fue que nos vino a reconocer, siempre se desmayaba. Por la devoción de la Divina Pastora ella se curó, dejó de tomar medicamentos».
«Yo fui operada de cáncer y por fe estoy esperando las radioterapias. Yo sé que Dios y la Divina Pastora me van a hacer un milagro, yo confío en ese milagro«, dijo esperanzada Vigdalia Mogollón.
Agradecimiento a la Divina Pastora
Más allá de las peticiones, los feligreses expresaron su profundo agradecimiento a la Divina Pastora.
«Me costó mucho ser mamá, entonces se lo agradezco mucho. Ahora tengo dos niñas y primeramente a Dios y luego a Nuestra Virgen por haberme concedido ese deseo. Que nos bendiga y nos mantenga siempre unidos en familia«, Yalimar Rodríguez.
«Todos los años venimos a agradecer y las veces que no hemos podido por situaciones distintas, adversas, la caminamos igualmente en Acarigua. Tenemos mucha devoción hacia ella y agradecemos por toda la felicidad, toda la salud que nos provee«, Nicole Meza.
«Tengo mucho que agradecer a la Virgen porque este año me dio una nieta espectacular, tengo a mi madre viva, me operaron de un brazo, salí excelente. Me faltarán días para agradecerle a la Divina Pastora«, Luz Alicia Febres.
Referirse a la Divina Pastora es hablar de fe, amor y tradición, tanto para los larenses como para el resto de los venezolanos, quienes perciben de ella su protección y acompañamiento durante todo el año.