«Tú, Belén de Judá,… de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel». Miqueas 5:2.
La enseñanza básica de estos acontecimientos (La matanza de los niños por Herodes y la visita de los Magos a Belén) ocurridos después del nacimiento de Jesús, es que fueron anunciados en Las SAGRADAS ESCRITURAS iban a suceder y sucedieron. No son inventos, cuentos o fábulas de fanáticos religiosos. Cuando sucedieron, una profecía se estaba cumpliendo. ¿Entonces por qué no ha de cumplirse la última profecía que anuncia la inminente Segunda Venida de Jesús a esta tierra? Una buena pregunta. En relación a “Reyes e Inocentes” debo decirles, lo que Mateo el cobrador de impuestos que se convirtió en discípulo de Jesús recoge en su evangelio. Informa, que unos Magos y no reyes llegaron a Jerusalén preguntando dónde había nacido el futuro rey de Israel, pues habían visto aparecer su estrella en el oriente y recordaban la profecía del Antiguo Testamento que decía: «Cuando aparezca una nueva estrella en Israel, es que ha nacido un nuevo rey que reinará sobre todas las naciones» (Números 24: 17) y por eso se habían venido de sus lejanas tierras a adorar al recién nacido. Ojo, sin ser religiosos, sino más bien sabios de las cortes reales del Oriente creyeron en lo que decía la Sagrada Escritura. Cosa que no hicieron los grandes líderes de la religión Judía.
Es importante destacar que todavía hoy, la ciencia de la Astronomía no logra explicar la aparición de esa estrella y la razón por la cual luego desapareció. Claro, la realidad es que no era una estrella común y corriente, eran centenares de miles de ángeles, que unidos marcaban el camino a los personajes que iban a adorar al recién nacido Rey, como estaba escrito. Lo que no hizo la nación escogida por Dios (Israel), lo hicieron representantes de culturas lejanas quienes sí seguían de cerca la profecía y pudieron llegar hasta el lugar de su nacimiento y corroborar el cumplimiento de la misma. La nueva estrella los guio, la vieron y los trajo directo al Salvador, por cuanto confiaron en la palabra escrita y obedecieron. Pero, el pueblo elegido obvió una promesa claramente expuesta en las Escrituras. Hoy, se repite la historia con la dirigencia eclesiástica popular que tampoco va a la FUENTE PRIMARIA…LA BIBLIA.
La situación para la dirigencia religiosa de este pueblo fue tan triste, que COLABORARON con el tirano HERODES. Al escuchar que había una profecía que anunciaba el nacimiento del MESÍAS prometido, aterrado convocó a sacerdotes y escribas del pueblo, y les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: «En Belén de Judea, porque así está escrito por el profeta: «Tú, Belén de Judá,… de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel». Miqueas 5:2. ¿Cómo les parece? El cobarde mentiroso entonces “Llamó en secreto a los magos, e indagó de ellos el tiempo exacto en que había aparecido la estrella. Después los mandó a Belén, y les dijo: «Id y averiguad bien por el niño. Cuando lo halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y lo adore».Mat.2:3-8. Pero, al miedoso sátrapa, al no recibir la información que le pidió a los Magos, no le quedó otra cosa sino mandar ejecutar la matanza de los niños que hoy grotescamente se celebra.
¡Hasta el próximo artículo Dios mediante!
William Amaro Gutiérrez