En la mañana del 6 de enero el presidente de los Estados Unidos Joe Biden sostuvo una conversación diplomática con Edmundo González Urrutia, junto a miembros de su equipo en la Casa Blanca. Posteriormente, la sala de prensa de las oficinas de gobierno estadounidense emitieron un comunicado en el que explicaron que esta reunión tuvo como objetivo «discutir los esfuerzos compartidos para restaurar la democracia en Venezuela«.
Biden, reconoció el compromiso del pueblo venezolano con la democracia, mientras ejercían su voto en las pasadas elecciones presidenciales.
«El mundo se inspiró en los millones de venezolanos que votaron valientemente por el cambio democrático en las profundamente defectuosas elecciones presidenciales del 28 de julio en Venezuela, como lo demostró la recopilación de actas de recuento de votos que indicaban que González Urrutia recibió la mayor cantidad de votos por un margen insuperable», enfatizó el presidente estadounidense.
Tras el encuentro, ambos líderes políticos estuvieron de acuerdo en que «no hay nada más esencial para el éxito de la democracia que respetar la voluntad del pueblo, expresada a través de un proceso electoral transparente y responsable, y que la victoria de campaña de González Urrutia debe honrarse mediante un retorno pacífico al gobierno democrático».
Sobre acciones del Gobierno de Maduro
Tanto González como Biden coincidieron en expresar una «profunda preocupación por el uso inaceptable e indiscriminado de la represión por parte de Nicolás Maduro y sus representantes contra manifestantes pacíficos, activistas por la democracia y la sociedad civil».
El presidente Biden señaló que seguiría de cerca las protestas previstas para el 9 de enero en Venezuela y enfatizó que a los venezolanos se les debe permitir expresar sus opiniones políticas pacíficamente sin temor a represalias por parte del ejército y la policía.
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El presidente Biden reiteró su apoyo a las aspiraciones democráticas de Venezuela y subrayó el compromiso de Estados Unidos de seguir responsabilizando a Maduro y sus representantes por sus acciones antidemocráticas y represivas, incluso trabajando estrechamente con aliados democráticos en el hemisferio y en todo el mundo.
