El Departamento de Estado de los Estados Unidos, por medio de un comunicado de prensa, se pronunció en relación al fallecimiento del expresidente de ese país y Premio Nobel de la Paz, Jimmy Carter.
Comunicado integro a continuación
Jimmy Carter fue Presidente de Estados Unidos, veterano de la Marina de EE. UU., Premio Nobel de la Paz y una persona altruista que dedicó su vida a promover la paz, la democracia y los derechos humanos.
A lo largo de décadas de servicio público, el presidente Carter personificó la integridad, la compasión y el compromiso de favorecer la libertad, la seguridad y el bienestar de las demás personas. Implementó ese espíritu en su política exterior, desde negociar la devolución del Canal de Panamá al país anfitrión, hasta entablar acuerdos sobre control de armamento con la Unión Soviética. Y aplicó ese espíritu a cada uno de los diálogos e interacciones que mantuvo, ya sea con jefes de Estado o ciudadanos comunes.
Entendió que los destinos de los estadounidenses estaban ligados a los de las personas de otros países, por lo que reconoció en forma temprana que proteger el planeta que compartimos y promover la salud pública mundial eran intereses vitales para la seguridad nacional.
El presidente Carter también nos mostró lo que puede lograrse a través de una diplomacia incansable y basada en principios y, en este sentido, medió en la celebración de un acuerdo histórico con Israel y Egipto que contribuyó a forjar la paz entre dos naciones que habían estado décadas en guerra. Sus esfuerzos son un recordatorio importante de lo que es posible, sobre todo en un contexto de reanudación de los conflictos y el sufrimiento en la región.
Incluso después de dejar el cargo, el presidente Carter nunca desistió de buscar la paz y promover los derechos humanos, mediante actos tanto pequeños como grandes, en muchos casos acompañado de su esposa y socia durante 77 años, Rosalynn, que falleció el año pasado. Durante décadas, trabajaron juntos, ya sea empuñando martillos al ayudar a construir viviendas para familias necesitadas o liderando iniciativas a través del Centro Carter para erradicar enfermedades, resolver conflictos armados, supervisar elecciones y promover la democracia.
El presidente Carter, un hombre de fe, dijo una vez que “nuestras mayores bendiciones nos llegan cuando podemos mejorar la vida de los demás”. En tal sentido, y muchos otros, el presidente Carter tuvo una vida bendecida.