La tragedia aérea del vuelo 8432 de Azerbaijan Airlines (AZAL), que se estrelló en Kazajistán el miércoles 25 de diciembre, cobrando la vida de 38 personas, ha tomado un nuevo giro tras las acusaciones de Azerbaiyán. Dos fuentes gubernamentales de este país, bajo condición de anonimato, han señalado que el avión fue alcanzado por un misil antiaéreo ruso mientras sobrevolaba la ciudad rusa de Grozni.
El avión transportaba 62 pasajeros y cinco tripulantes desde Bakú, la capital de Azerbaiyán, a Grozni, cuando cambió de rumbo para realizar un aterrizaje de emergencia en Kazajistán, informó el miércoles la aerolínea estatal azerí en un comunicado. El avión cayó a unos 3 kilómetros de Aktau, Kazajistán.
Según estas fuentes, la aeronave, un Embraer 190, habría sido alcanzada por la metralla de un misil tierra-aire tipo Pantsir-S, mientras las defensas aéreas rusas intentaban derribar drones ucranianos en la zona.
El Gobierno azerbaiyano asegura que a pesar de solicitar un aterrizaje de emergencia en aeropuertos rusos, esta solicitud fue denegada, desviando el vuelo hacia Kazajistán. Esta decisión, según las fuentes, habría expuesto al avión a un mayor peligro.
Investigación ucraniana
El vuelo había sido desviado inicialmente a Makhachkala, en la costa rusa del Mar Caspio, a causa de la niebla, y después a Aktau, según el servicio de noticias Tass. La ciudad kazaja se encuentra a unos 310 kilómetros al este de Majachkalá, al otro lado del mar.
El Wall Street Journal informó el jueves que Ucrania y la consultora de seguridad aérea Osprey habían afirmado que el avión podría haber sido dañado por los sistemas antimisiles rusos. Tanto Grozny como Makhachkala habían sido anteriormente blanco de los drones ucranianos.
Representantes de Embraer SA y de la agencia brasileña de investigación y prevención de accidentes de aviación CENIPA se dirigen a Kazajistán, informaron las autoridades del país. El fabricante de aviones dijo el miércoles que estaba siguiendo la situación y que está centrado en apoyar a las autoridades.
De confirmarse, el impacto en pleno vuelo de un misil guardaría similitudes con el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines sobre el este de Ucrania en 2014, en el que murieron las 298 personas que iban a bordo. En aquel momento, los investigadores determinaron que se había disparado un misil ruso contra el avión de pasajeros Boeing 777 mientras atravesaba el espacio aéreo ucraniano, una conclusión que Rusia ha rebatido.
Las autoridades kazajas informaron que un equipo de rescate recuperó 38 cadáveres en el lugar del accidente mientras continúan las labores de limpieza. Hasta 29 personas sobrevivieron al accidente y se encuentran hospitalizadas, según informó el jueves el Ministerio de Situaciones de Emergencia Kazajistán. Los equipos de rescate también recuperaron las cajas negras, que deberían ayudar a determinar la causa del accidente.
Respuesta rusa ante las acusaciones
Por su parte, el Kremlin ha llamado a la calma y ha pedido no apresurar conclusiones sobre las causas del siniestro, mientras que en las redes sociales circulan imágenes de los restos del avión que parecen mostrar impactos de metralla.
La agencia progubernamental azerbaiyana Caliber.Az ha citado fuentes rusas que reconocen que las defensas antiaéreas rusas estaban operativas en la zona del incidente, lo que refuerza las acusaciones de Azerbaiyán.
Ante estas acusaciones, AZAL ha suspendido todos sus vuelos a Grozni y Majachkalá hasta que se esclarezcan las causas del siniestro. Expertos brasileños, fabricantes del avión, llegarán a Kazajistán para participar en la investigación.
Este nuevo capítulo en la tragedia aérea ha generado una gran tensión entre Azerbaiyán y Rusia, y ha puesto en el centro del debate la seguridad aérea en una región marcada por conflictos.