Este domingo, las coloridas calles de la comunidad San Benito, en la parroquia Catedral de Barquisimeto, se llenaron de adrenalina, destreza y alegría con la realización de la 14° edición de la tradicional competencia de carritos de rolineras.
Un evento que ha marcado la pauta como una de las festividades más esperadas de la localidad y que reúne cada año a cientos de espectadores y competidores dispuestos a poner a prueba su habilidad y valentía.
Una tradición que crece cada año
Este evento ha cobrado fuerza en San Benito, consolidándose como una fiesta popular que trasciende generaciones. En esta edición, al menos 14 competidores se dieron cita para desafiar las pronunciadas curvas y empinadas bajadas del sector, mostrando destreza y creatividad al momento de conducir sus carritos improvisados, hechos con materiales reciclados y adaptados por los mismos vecinos.
Miguel Sánchez, miembro del comité organizador y participante habitual, comentó con entusiasmo: «Estas carreras son muy tradicionales en nuestro sector. Ya son 14 años, de los cuales llevo 12 siendo parte de este proyecto. El ambiente es muy agradable y familiar, tanto para los competidores como para todos los que nos acompañan cada año».
El trabajo artesanal detrás de la competencia
Juan Sequera, vecino de la comunidad y encargado de ensamblar los carritos, detalló el esfuerzo colectivo que requiere la organización del evento: «Tardamos una semana en la construcción de los carritos, utilizando materiales que tenemos en casa. Es un proceso artesanal, pero que nos llena de orgullo. Cada año hacemos todo lo posible para que esta fiesta sea todo un éxito».
La competencia no solo es una oportunidad para que los jóvenes muestren su destreza, sino también una muestra de la creatividad y el espíritu comunitario de San Benito, que se prepara con mucho entusiasmo para este evento, que se ha convertido en un referente en la región.