La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó este lunes que enviará una representación oficial a la ceremonia de investidura de Nicolás Maduro, prevista para el 10 de enero de 2025. Este será el primer reconocimiento formal del Gobierno mexicano a la reelección del mandatario venezolano, una elección que ha sido rechazada por diversos gobiernos y organizaciones internacionales debido a cuestionamientos sobre su transparencia y legitimidad.
Sheinbaum hizo el anuncio durante su conferencia matutina, respondiendo a una pregunta de una periodista sobre su presencia en las ceremonias de toma de posesión de Maduro y de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos. La mandataria mexicana precisó que, en el caso de Venezuela, será el embajador de México en Caracas, Leopoldo de Gyves, quien asistirá en representación del Gobierno mexicano.
“No tengo previsto asistir personalmente, pero en el primer caso va a ir una representación o el propio embajador que está en Venezuela”, dijo Sheinbaum. En cuanto a la investidura de Trump, Sheinbaum aclaró que aún no ha recibido invitaciones, tanto para México como para otros países.
Este gesto marca un cambio en la postura de la administración mexicana respecto a Venezuela, ya que, a pesar de haber adoptado una postura más neutral en los últimos meses, el gobierno de Sheinbaum ha decidido dar el paso de reconocer oficialmente la reelección de Maduro, cuestionada por la oposición venezolana y por varios gobiernos internacionales.
Postura de México ante la Crisis Electoral en Venezuela
Claudia Sheinbaum había manifestado anteriormente que su gobierno mantendría una postura «imparcial» ante la crisis poselectoral en Venezuela. Desde octubre de 2024, la presidenta había asegurado que México no intervendría en los asuntos internos del país sudamericano, tal como establece la Constitución mexicana, que promueve la autodeterminación de los pueblos y la no injerencia en los asuntos exteriores.
Esta postura de «neutralidad» fue también expresada por el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, quien, en agosto de 2024, mantuvo conversaciones con los presidentes de Colombia, Gustavo Petro, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, sobre la necesidad de transparentar las actas electorales del 28 de julio, aunque sin pronunciarse abiertamente sobre la legitimidad de la reelección de Maduro.
Cabe recordar que en octubre de 2024, durante la toma de posesión de Sheinbaum, Nicolás Maduro fue invitado, pero decidió no asistir. En su lugar, el líder del chavismo felicitó a Sheinbaum a través de un mensaje público, recordando la “historia de hermandad” entre ambos países. A pesar de la relación cordial entre México y Venezuela, la asistencia de una representación mexicana al evento de enero marca una etapa diferente en las relaciones diplomáticas entre ambos países.