El líder opositor venezolano, Edmundo González, se ha mostrado firme en su decisión de regresar al país el 10 de enero para asumir la presidencia, a pesar de las amenazas de detención por parte del gobierno de Maduro.
Durante un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, González destacó que no tiene «restricciones» para su retorno, aunque aseguró que no revelará ni el día ni la forma en que lo hará, con el fin de garantizar su seguridad y evitar posibles arrestos.
«Voy a regresar con el respaldo de siete millones de venezolanos, y asumiré el gobierno con la intención de buscar la reconciliación y el bienestar para todos», subrayó el opositor, quien fue acompañado en el evento por el expresidente español Felipe González. En su intervención, González dejó claro que su mandato será alejado de la revanchismo y que no tomará represalias contra aquellos que hayan cometido excesos durante el actual gobierno.
«No tengo previsto intervenir en el ámbito judicial. La justicia se encargará de actuar conforme a la ley«, señaló el dirigente opositor. Sin embargo, también manifestó que está dispuesto a explorar la posibilidad de tomar «decisiones particulares» sobre figuras clave del chavismo, como el presidente Nicolás Maduro, con el objetivo de avanzar hacia una resolución pacífica del conflicto.
González aprovechó la oportunidad para expresar su preocupación por la situación de los prisioneros políticos en Venezuela, señalando que existen cerca de 3.000 detenidos injustamente. «Muchos de ellos no deberían haber estado nunca en prisión», lamentó, al mismo tiempo que se reivindicó como «un funcionario al servicio del Estado» que refleja los valores de la Venezuela democrática.
En su discurso, el líder opositor también aprovechó para destacar el papel fundamental de María Corina Machado, quien ha sido elegida para asumir la vicepresidencia en un eventual gobierno de transición. «María Corina ha sido una líder destacada de este proceso político. Es una de las figuras más capaces de la Venezuela actual», afirmó González, resaltando su «vocación y sensibilidad social».