Luego de que se confirmara la muerte de Jesús Rafael Álvarez, recluido en el Internado Judicial de Tocuyito, en el estado Carabobo, tras ser detenido en el contexto postelectoral, la familia denuncia la desaparición de Jesús Alejando Álvarez, de 22 años, quien exigió el cuerpo de su padre y la libertad de su madre, Anny Suárez, detenida en el estado Bolívar.
Elizabeth Suárez, tía de Jesús Alejandro Álvarez, informó mediante un video difundido en redes sociales la desaparición de su sobrino cuando acudió a hacer trámites para la entrega del cadáver de su padre.
Suárez expresó que teme que su sobrino enfrente represalias mientras espera la entrega del cuerpo. Además, señaló que “no sabe si lo van a dejar detenido también”.
“Queremos justicia y que entreguen el cuerpo de Jesús Rafael Álvarez a su hijo”, exigió Elizabeth Suárez.
Vente Venezuela exige respuestas a la familia Álvarez
El partido Vente Venezuela exigió mediante su cuenta de la red social X, “información sobre el joven de 22 años, quien desde este viernes 13 diciembre ha estado intentando obtener la entrega del cuerpo de su padre”.
“Exigimos información de su paradero y que sea entregado el cuerpo de su padre, para que le den cristiana sepultura. Basta de injusticias contra las familias venezolanas y de tanto sufrimiento. Exigimos justicia”, puntualizó.
A Jesús Rafael Álvarez le negaron las visitas
Álvarez narró que luego del traslado de su padre a Tocuyito, hace tres meses, se mudó al estado Carabobo para poder acompañarlo, a pesar de que las autoridades le negaron el derecho a la visita indicando que solo podían ingresar mujeres, aún cuando el joven informó que era el único familiar disponible, dado que sus hermanas de 7 y 17 años son menores de edad.
Asimismo, el joven denunció que se enteró de la muerte de su padre en horas de la noche del viernes 13 de diciembre por publicaciones en redes sociales, que señalaban que el cuerpo de Jesús Rafael Álvarez estaba en el Hospital Central de Valencia. No recibió una llamada de las autoridades del penal, así como tampoco recibió las que informaban los días de visita, como los demás familiares.
Logró enviarle comida a través de personas autorizadas como apoyo familiar, las llamadas telefónicas, en tres o cuatro ocasiones, eran breves, sin embargo, fueron suficientes para saber que su padre vivía una tortura dentro del penal.
“Mi papá era una persona sana, no padecía de nada. Allí lo castigaban solo por tener hambre. Si se quejaba, lo aislaban y amarraban. Si pedía hablar con la familia, lo golpeaban. A mi papá lo castigaron y lo mataron en la cárcel”, expresó el hijo de Jesús entre lágrimas.
Irregularidades en el procedimiento
Nadie del Ministerio de Servicio Penitenciario le informó que el cuerpo de su padre estaba en el Senamecf. Fue un rumor que se propagó fuera del penal y, más tarde, lo confirmó al verlo en redes sociales. Esa misma noche, el 13 de diciembre, se trasladó al lugar y reconoció el cadáver a través de una fotografía.
En dicha foto vio a su papá irreconocible: demacrado, con barba, extremadamente delgado, apenas una sombra de la persona que había sido al momento de su detención en El Callao. Observó que tenía el pómulo hinchado, con signos evidentes de un golpe. Insistió en que su padre era una persona sana antes de entrar en prisión.
Pasada la medianoche, acudió al penal de Tocuyito en busca de respuestas y para solicitar el documento necesario para reclamar el cadáver. Sin embargo, las autoridades negaron que algún preso hubiera fallecido en el lugar. “¿Lo que vi allá qué era? ¿Qué fue lo que me mostraron? ¿Un muñeco, algo falso? Ese era mi papá, lo que yo vi allí. Los datos que tomaron para el acta de defunción no son falsos”, expresó el joven en un video enviado al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Ambos padres fueron detenidos
Jesús fue detenido el 2 de agosto, junto a su esposa Anny Suárez de Álvarez, en El Callao, estado Bolívar. Ambos fueron trasladados a una sede de la Guardia Nacional en Puerto Ordaz. Un mes después, Jesús fue trasladado al penal de Tocuyito.