El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) ha reportado un incremento en las manifestaciones durante el mes de noviembre, con un total de 249 protestas registradas. De este total, 72 estuvieron enfocadas en exigir justicia para las víctimas de detenciones arbitrarias, entre las que se encuentran trabajadores, políticos y defensores de derechos humanos.
Las vigilias realizadas por familiares de presos políticos han sido una constante durante este período, quienes han alzado su voz para denunciar las condiciones inhumanas en las cárceles venezolanas y solicitar la liberación de sus seres queridos. Estas protestas se intensificaron tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando numerosas personas fueron detenidas durante las manifestaciones.
El informe del OVCS también destaca que 151 de las protestas registradas estuvieron relacionadas con demandas de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, mientras que las 98 restantes se enmarcaron en la defensa de los derechos civiles y políticos.
Tratos inhumanos a la población reclusa
En una carta dirigida a la Conferencia Episcopal Venezolana, familiares de los presos políticos denunciaron las condiciones de hacinamiento, la falta de servicios básicos como agua potable y electricidad, y la negación de atención médica adecuada en los centros penitenciarios. Asimismo, solicitaron a la Iglesia interceder ante las autoridades para garantizar el respeto a los derechos de los detenidos y su pronta liberación.
Estas manifestaciones evidencian la creciente preocupación de la sociedad civil venezolana por la situación de los derechos humanos en el país. Las detenciones arbitrarias, las condiciones carcelarias precarias y la falta de acceso a la justicia son problemas que afectan a un gran número de venezolanos y generan una profunda crisis humanitaria.