El presidente Gustavo Petro, a través de la Superintendencia de Sociedades, ha intervenido a Monómeros, que pertenece al Estado venezolano, porque el gobierno de ese país tiene preocupación que la empresa sea vendida sin conocerse el origen de la procedencia del dinero que sería utilizado en la transacción.
La opinión es de Elías Bessis, quien en su condición de exdiputado de la Asamblea Nacional del 2015, formó parte de la Comisión de Contraloría, presidida por Macario González, investigó la situación de la empresa por cuanto existían irregularidades en su administración, de las cuales ya tenía conocimiento el gobierno colombiano.
Tal era la gravedad de los hechos que nuestro colega, José Luis Pirela, quien había avanzado en las investigaciones, fue invitado por los parlamentarios colombianos para que en sesión del Congreso suministrara detalles, como en efecto ocurrió, de lo que estaba sucediendo.
Ya para entonces se sospechaba que la directiva de Monómeros estaba tratando de vender la empresa, pero se desconocía quien o quiénes eran los interesados.
El temor existente era que los compradores fuesen individuos vinculados con negocios turbios y que les interesara la empresa para la utilización de algunos fertilizantes que pudieran ser utilizados en el cultivo de drogas.
Bessis considera importante, positivo y oportuno que Petro haya procedido a intervenir Monómeros porque, aunque es una empresa venezolana, es de vital utilidad para la agricultura colombiana, ya que sus plantas industriales han venido cubriendo en la mayor parte la producción de diversos rubros del vecino país.
La intervención del Estado colombiano se produjo porque pasaban los días y el presidente de Venezuela, a quien Petro le había expresado su oposición a la venta y privatización, no le dio respuesta a su carta, la cual fue hecha pública a través de las redes.
Indudablemente, en Colombia existe preocupación por la situación de Monómeros, ya que si el gobierno venezolano tenía el plan de venderlo, naturalmente, tenía que haberlo notificado a Petro, porque la empresa está ubicada en territorio colombiano desde hace más de medio siglo, tiempo durante el cual ha servido a los agricultores del vecino país. Y, por supuesto, a Venezuela y otros países.
Y tiene que haber preocupación además porque una negociación de esa naturaleza tiene que saberse quiénes son los interesados porque, precisamente, el origen del dinero es un factor fundamental sobre una empresa que es la más importante en Latinoamérica en lo que respecta a la industria petroquímica.
Por los momentos ha sido frenado el intento de salir de Monómeras sin explicación a los colombianos y, desde luego, a los venezolanos porque se trata de una empresa del Estado venezolano y, por tanto, somos los venezolanos quienes tenemos que saber lo que se hace con los bienes de la nación, aunque estos se encuentren en otro país, concluyó sus declaraciones Elías Bessis.