Las festividades decembrinas se aproximan, una de las tradiciones de los venezolanos es lucir prendas nuevas en estas fechas, una consulta realizada a los transeúntes en la ciudad de Barquisimeto reveló que algunos ciudadanos se preparan para adquirir los “estrenos”, mientras otros han decidido dar prioridad a la cena navideña debido a la situación económica que les dificulta cubrir los elevados gastos de estas fechas.
En un recorrido por las calles de la ciudad, se pudo constatar que la mayoría de los ciudadanos consultados estiman que adquirir los atuendos para Navidad y Año Nuevo requiere de una inversión que oscila entre los 80 y 100 dólares por persona, considerando la compra de zapatos, ropa y otros accesorios.
Isabella Hernández, una joven barquisimetana, señaló que la tradición de estrenar ropa en Navidad «depende mucho del tipo de crianza que tengas». Sin embargo, reconoció que la situación económica actual limita esta costumbre y que muchos deben priorizar otros gastos.
Por su parte, Leonel Polanco coincidió en que el costo de los estrenos se ha elevado considerablemente en los últimos años, haciendo difícil cumplir con esta tradición para muchas familias.
Pérdida de poder adquisitivo afecta las costumbres
Euclides Mujica, abogado y residente de la ciudad, recordó que hace una década la situación era muy diferente. Los venezolanos solían comprar ropa nueva para toda la familia, renovar electrodomésticos y realizar otros gastos asociados a las festividades. Sin embargo, la crisis económica ha obligado a muchos a reducir drásticamente sus gastos.
Soraida Goyo, madre de una adolescente, expresó su preocupación por la situación económica y señaló que debe priorizar las necesidades básicas de su familia. «No te alcanza que si la niña pide, mamá quiero este pantalón, mamá quiero esta blusa, o sea o comemos o compramos ropa«, lamentó.
Goyo resaltó que además de la ropa y el calzado, también debe costear accesorios y productos cosméticos, como maquillaje, que al igual que los tratamientos de belleza, también encarecen el presupuesto.
La alta inflación ha generado una crisis económica que ha afectado el poder adquisitivo de los venezolanos, obligándolos a tomar decisiones difíciles y a ajustar sus gastos.
La tradición de los estrenos, puesta a prueba
La tradición de estrenar ropa en Navidad y Año Nuevo es una costumbre arraigada en la cultura venezolana. Sin embargo, la crisis económica ha puesto a prueba esta tradición, obligando a muchas familias a replantear sus prioridades y a buscar alternativas más económicas.
En este contexto, algunos ciudadanos han optado por buscar ropa de segunda mano, realizar intercambios con familiares y amigos, o simplemente posponer la compra de ropa nueva.
Cambios de tradiciones
Ante esta situación, algunos ciudadanos han comenzado a darle un nuevo significado a las festividades navideñas. En lugar de centrarse en los regalos materiales, muchos prefieren pasar tiempo en familia, compartir momentos especiales y valorar los afectos.
Como expresó Yulimar Rodríguez, «Navidad es eso, es estar sano, es estar bien«. Esta nueva visión de las festividades permite a las familias disfrutar de la compañía de sus seres queridos sin la presión de tener que cumplir con expectativas materiales.