El cosmos, sigue sorprendiendo con los descubrimientos que pueden llegar a tener lugar en él. Investigadores afirman que el Sistema Solar, tan familiar y aparentemente estable, podría estar a punto de experimentar un cambio significativo. Planteando la hipótesis de que el sistema podría capturar un nuevo miembro: un planeta errante, que vaga por el espacio sin estar ligado gravitacionalmente a ninguna estrella.
Esta no sería la primera ocasión en la que el sistema solar es invadido por un objeto cósmico que no pertenece a él. Un ejemplo reciente fue el paso de Oumuamua en 2017, el primer objeto interestelar (ISO) confirmado que atravesó nuestro Sistema Solar. Apenas dos años después, el cometa 2I/Borisov siguió su ruta.
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Esta intrigante posibilidad ha sido explorada en un nuevo estudio publicado en Celestial Mechanics and Dynamical Astronomy, el trabajo se titula “Captura permanente en el Sistema Solar”. A pesar de ser dos los únicos casos oficialmente conocidos, es probable que muchos objetos hayan pasado y lo sigan haciendo.
Los investigadores, Edward Belbruno y James Green, han identificado lo que denominan «puntos de captura» dentro del espacio de fases del Sistema Solar. Estos puntos son regiones específicas donde la gravedad del Sol podría atrapar de manera estable a un objeto interestelar, como un planeta errante o un cometa.
¿Cómo el sol atrae a un planeta errante?
Este evento puede explicarse si se visualiza el espacio de fases, como un laberinto cósmico. Un objeto interestelar que entra en este laberinto puede perderse para siempre, o bien, puede encontrar un camino que lo lleve a una región estable, como uno de estos puntos de captura.
Si un planeta errante logra adentrarse en una de estas regiones, la gravedad del sol podría capturarlo, atrayéndolo a una órbita estable alrededor de nuestra estrella. De esta manera, el planeta errante habría seguido este espacio hasta llegar al área donde el sol aplica su fuerza gravitacional.
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La idea de que planetas errantes puedan ser capturados por otros sistemas estelares no es nueva. Sin embargo, esta investigación proporciona una nueva perspectiva sobre la posibilidad de que nuestro propio Sistema Solar experimente este fenómeno. Los autores del estudio han utilizado modelos matemáticos para identificar las condiciones precisas bajo las cuales un planeta errante podría ser capturado por el sol.
¿Qué implica la captura de un planeta errante para nuestro Sistema Solar?
Las consecuencias podrían ser significativas. Un nuevo planeta en nuestro vecindario cósmico podría alterar las órbitas de los planetas existentes, desencadenando una serie de eventos caóticos. Además, la composición y las características de este nuevo mundo podrían proporcionar pistas importantes sobre los procesos de formación planetaria y la diversidad de mundos que existen en el universo.
La detección de planetas errantes es un desafío considerable para los astrónomos, ya que estos objetos no emiten luz propia y son extremadamente difíciles de observar. Sin embargo, el desarrollo de nuevas tecnologías y telescopios más potentes está permitiendo a los científicos explorar regiones cada vez más lejanas del cosmos.
El descubrimiento de Oumuamua y Borisov, los primeros objetos interestelares confirmados, ha demostrado que el Sistema Solar no es un sistema aislado. Estos objetos visitantes han proporcionado a los científicos una valiosa oportunidad para estudiar la composición y las propiedades de los cuerpos que se forman fuera de nuestro sistema solar.
