Nuestra Iglesia tiene muchos fundamentos, para que nosotros nos preparemos, sólo que la comodidad y la pereza espiritual han impedido que avancemos con firmeza para enfrentar el reto que tenemos de fortalecer nuestra fe.
Tal es la impresión que tiene Euclides Torres, decano de la Escuela de Formación para el Diaconado Permanente, quien al hablar con El Impulso dice que es necesario esa preparación para defender los principios católicos.
El propio arzobispo de la Arquidiócesis de Barquisimeto, monseñor Polito Rodríguez, ha podido comprobar que nuestro pueblo tiene mucha espiritualidad, pero poca formación y por ello es que la Escuela para el Diaconado Permanente está haciendo grandes esfuerzos en ese sentido.
Es básico defender la fe en todos los actos de nuestra vida, sostiene. Y es un deber que tenemos porque así lo ordenó nuestro Señor cuando nos pidió predicar la palabra de salvación.
No sólo es una obligación de los diáconos sino de todos los católicos, quienes tenemos que sembrar esa semilla de fe y esperanza en los niños y en los jóvenes, para que ellos sean guiados sanamente y puedan llevar vidas dignas.
Confío y tengo esperanzas en que se pueda lograr el despertar de la conciencia, el criterio y la disciplina en nuestra iglesia, que es un canal de salvación para todos. Tenemos que vencer la ignorancia y encender la llama de la fe, dice Torres. Y debemos aprovechar estos días de adviento para fortalecer nuestra fe y llenarnos de alegría porque no podemos perder las esperanzas de que vendrán días muy buenos para todos los católicos.