Este lunes, la Corte Penal Internacional (CPI) inauguró la Asamblea de Estados Partes del Estatuto de Roma en La Haya, un evento clave en el ámbito de la justicia internacional. Durante su intervención, el fiscal de la CPI, Karim Khan, abordó varios temas relevantes en la escena global, destacando el caso de Venezuela y las preocupantes demoras en la implementación de prácticas judiciales adecuadas en el país.
Khan, en su discurso inaugural, dejó en claro que Venezuela se enfrenta a una situación crítica en cuanto a la complementariedad judicial, el principio bajo el cual los países deben tomar la iniciativa en juzgar los crímenes internacionales, antes de que la Corte asuma su jurisdicción. «La complementariedad no puede ser una historia interminable. No he visto la implementación concreta de leyes y prácticas en Venezuela que esperaba. Por eso quiero dejar claro que la pelota está en el tejado de Venezuela. La vía de la complementariedad se está quedando sin camino», señaló el fiscal.
En este contexto, el fiscal subrayó que la investigación de la CPI sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela avanza sin demoras y en paralelo con los esfuerzos para lograr la complementariedad judicial. «Nuestras investigaciones independientes están en marcha, siempre han sido en paralelo. Son activas y estamos trabajando en estrecha colaboración con una variedad de socios para cumplir con nuestras responsabilidades», destacó Khan.
Khan también hizo hincapié en las actividades de recolección de pruebas, indicando que los equipos de la CPI están trabajando con el objetivo de establecer plazos concretos para avanzar en la investigación. Además, señaló que uno de los eventos más alarmantes en Venezuela fue la ola represiva desatada tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, cuando fueron detenidas arbitrariamente cerca de 2.000 personas por motivos políticos, entre ellas, casi 200 niños y adolescentes.
«Después de las elecciones de este año, insistí en mis comunicaciones con Venezuela y en declaraciones públicas en la necesidad de proteger los derechos de los civiles, incluidos los niños, que deben ser liberados si están detenidos por motivos políticos o por participar en protestas pacíficas«, enfatizó el fiscal.
Además, Karim Khan instó a las autoridades venezolanas a permitir el acceso a la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, tal como se había prometido previamente por escrito, y a cooperar de manera más tangible con la CPI.
Concluyó su intervención subrayando que «todas las vidas importan por igual. Los venezolanos tienen el mismo derecho a la justicia que las familias que conocí en Libia o en Bangladesh en las últimas dos semanas. Esto es lo más básico que se puede decir». El fiscal destacó la importancia de asegurar que los derechos humanos sean respetados en todo el mundo, sin distinción.