En el municipio Urdaneta del estado Lara ha causado alarma y malestar entre los productores pecuarios por el aumento exorbitante en el precio de la pipa de gasoil, combustible utilizado por los tractores en las faenas de los potreros.
La información fue proporcionada por Lorenzo Monasterios, agrotécnico y dirigente de la Plataforma Unitaria, quien manifestó que directivos de la Asociación de Ganaderos de Urdaneta (Agaur) se habían comunicado con él, para denunciar lo que consideran una arbitrariedad, ya que el precio de la pipa de 200 litros, cuyo precio era de 76 dólares este lunes fue aumentado a 179 dólares; es decir, un incremento de 103 dólares.
Esa alza ocasionó que los productores protestaron enérgicamente en la única bomba de gasolina y de otros combustibles que funciona en Siquisique, al lado del hospital del municipio, ya que los expendedores dijeron que así estaba establecido el valor del diesel, a partir de este lunes 2 de diciembre.
De acuerdo con la denuncia, el mencionado combustible es enviado desde Barquisimeto a Siquisique por el Grupo San Luis, que siempre ha proporcionado los 8 mil litros mensuales que requieren los ganaderos de Urdaneta.
La situación es crítica porque no sólo afecta a los productores de Siquisique, sino también a las localidades más distantes como Totoremo, Moroturo, El Limón y otras.
Pero lo que causa más indignación es que la estación de servicio está exigiendo a los ganaderos que para venderles el gasoil tienen que llevar los tractores hasta la bomba, ya que de lo contrario no se les suministrará el combustible.
Los afectados preguntan: ¿El gobierno decidió aumentar el precio del diesel y no anunció, o, por otra parte, ese aumento fue decidido por los distribuidores? Exigen, por lo tanto, una respuesta.
Si se mantiene ese nuevo precio, indudablemente, habrá un aumento en los precios del ganado de res , en la leche y sus derivados, que afectará a los consumidores.
Porque llevar el precio del gasoil de 76 dólares a 179 es un incremento exagerado, nunca visto en ningún combustible hasta ahora y que agrava la ya disminuida producción en el campo, manifestó Lorenzo Monasterios.