Cuando no guardas rencor hay paz en tu corazón y si hay paz la mente y el pensamiento es el mejor aliado para el buen vivir y nada nocivo para la salud, por tal hay que insistir por el bien de todos, esto funciona de forma unida donde nadie se quede aislado y con derecho a tener y vivir en paz, esto va en nombre de Dios con el ruego de que esta nación todos difundamos la paz y la prosperidad, que haya bienestar y abundancia para todos, que no se hable y que no existan personas que pasen hambre, ni niños desnutridos como lo han comprobado e informado la OMS bien documentados que informan y buscan soluciones.
Por esto y otras razones poderosas hago una invitación con todo cariño y respeto a que nos ocupemos de cosas buenas y positivas para que nos traiga ánimos y deseos de aportar con voluntad, disciplina, talento, amor y ética para que nuestro país progrese y salga de la incertidumbre y la tortuosidad sin venganza, ni rencor, todos unidos por una Venezuela poderosa, rica y amistosa, aliada con la gente productiva, las naciones que prosperan hacen y dejan hacer, se apoyan alineándose con los países ricos como es y será siendo nuestra nación, poner en práctica “si buscas resultados distintos no hagas lo mismo.”
El futuro depende de las decisiones tomadas en el presente, por este motivo debemos aportar para que todos los proyectos apunten a buenas soluciones y no a caprichos que no dan pie con bola, ni traen adelanto y propicie el progreso, aun sabiendo que las condiciones están dadas y no hay que inventar porque aquí en nuestro país lo que sobra son oportunidades para aumentar y cuidar las riquezas ; todos los que toman decisiones deberían en su agenda como punto principal descubrir y convenir cómo podemos vivir todos en paz y cubrir nuestras necesidades para que se retorne la confianza y no apegarse a lo que no puede ser, además no es imposible, es posible mientras exista voluntad.
No olvidemos que los buenos ciudadanos son un bálsamo, en su corazón y mente sus actuaciones son una enseñanza, su presencia un motivo para seguir la lucha por el bien, eso pienso que puede ser una buena lección para los busca pleito y no saben vivir, en un dime que te diré o en una pelea visceral, como una forma de vida que solo conduce a todo esto; con el ruego al Espíritu Santo que los próximos acontecimientos pronto por suceder sean por el bien de todos.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán