Una situación alarmante está afectando a la Unidad de Diálisis El Ángel, ubicada al oeste de Barquisimeto, donde la renuncia de personal de enfermería ha generado una crisis en el servicio de atención a los más de 150 pacientes renales que dependen de este centro. Este miércoles, pacientes de la unidad se congregaron en protesta para exigir respuestas ante la creciente deserción de enfermeras y la amenaza de más renuncias en los próximos días.
Cipriano Astudillo, uno de los pacientes afectados, denunció la precariedad de las condiciones laborales del personal de enfermería. Según comentó, la escasez de recursos y los bajos salarios han obligado a muchas enfermeras a abandonar sus puestos. «La semana pasada hicimos nuestra primera manifestación, y desde entonces se han ido casi siete enfermeras, porque el salario no les alcanza para su manutención», expresó Astudillo, añadiendo que la desatención a los pacientes renales pone en peligro su vida.
Los pacientes aseguran que las enfermeras son esenciales en el tratamiento de la hemodiálisis, una especialidad que requiere de personal capacitado y comprometido para el manejo de las máquinas que eliminan las toxinas del cuerpo. «Si renuncian las enfermeras, ¿quién nos atiende a nosotros?», cuestionó Astudillo.
El impacto de la crisis laboral en la unidad de diálisis
Clarivel Colmenárez, otra paciente renal, también expresó su preocupación por la situación. Además de las enfermeras, Colmenárez señaló que otros trabajadores esenciales, como los encargados del aseo y los médicos, también están considerando dejar sus puestos debido a los bajos salarios.
«Es un salario miserable, ni siquiera les alcanza para el pasaje», indicó Colmenárez, subrayando que la falta de personal afectará gravemente la atención de los pacientes. «Este problema no solo ocurre aquí, sino en otras unidades de diálisis de Barquisimeto», agregó.
Respuesta de la coordinación de la unidad de diálisis
En respuesta a la protesta, Adriana Sánchez, coordinadora de Servicios de la Unidad de Diálisis El Ángel, explicó la difícil situación económica que enfrenta el centro. «El salario de las enfermeras no es suficiente, ya que somos una empresa hospitalaria que depende de recursos tanto públicos como privados», explicó Sánchez. Además, recordó que desde 2021 no ha habido aumento en el baremo salarial por parte del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Sánchez reconoció la renuncia de cinco enfermeras de un total de 20, y advirtió que se prevén seis renuncias más para este viernes, lo que podría agravar aún más la crisis. «Estamos intentando llegar a un consenso con el personal para encontrar una solución y evitar que más enfermeras renuncien», aseguró la coordinadora, aunque dejó claro que la escasez de recursos limita las opciones disponibles.
Ante esta crisis, los pacientes renales han instado a las autoridades a tomar medidas urgentes para garantizar la continuidad del servicio. La situación afecta a más de 150 pacientes que dependen de la diálisis para sobrevivir. Los manifestantes solicitaron una solución que permita mejorar las condiciones salariales del personal de salud y evitar la deserción de más profesionales, lo que pondría en grave riesgo la vida de los pacientes.
