Trabajadores de la empresa estatal Bauxilum en la Ciudad Guayana, estado Bolívar, reportaron la explosión del calcinador 102 de la empresa, este lunes 25 de noviembre. Este equipo era el único activo de los cuatro calcinadores existentes en Bauxilum, por lo que su explosión significa el cese inmediato de las operaciones para la producción de alúmina en la planta.
Según testimonios de trabajadores, el calcinador 102, el equipo presentó fallas desde hace varios años, aunque a pesar de las advertencias, sobre el riesgo de una explosión, la empresa no realizó las reparaciones necesarias, lo que finalmente condujo al incidente.
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“El calcinador fue el 102, simplemente explotó por falta de mantenimiento. Ese calcinador tenía que salir la semana antepasada fuera de servicio porque tenía unos puntos calientes muy fuertes y tenía muchas fugas de gas aparte de muchos equipos que necesitaban servicio y no lo hicieron a tiempo», declaró un empleado quien solicitó el anonimato, entrevistado por el Correo del Caroní.
La explosión tiene graves implicaciones para la producción de alúmina producida en esta planta, es un insumo fundamental para las industrias Alcasa y Venalum, que a su vez son responsables de la producción de aluminio primario. Con la paralización de este calcinador, se ve comprometida la capacidad de producción de estas empresas y, por ende, la disponibilidad de aluminio en el mercado nacional.
La falta de inversión en el mantenimiento de las industrias básicas venezolanas es un problema crónico que se ha agudizado en los últimos años. La crisis económica y la falta de políticas industriales claras han llevado al deterioro de las plantas y a una disminución significativa de la producción.
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Proceso productivo de alúmina
El proceso Bayer es el principal método industrial para producir alúmina a partir de bauxita, en este la bauxita es triturada y luego lavada en una solución caliente de hidróxido de sodio.
La sosa disuelve los minerales de aluminio, pero no otros componentes de la bauxita que permanecen sólidos. Esta etapa se conoce como digestión. Posteriormente se retiran los residuos sólidos y se envían al decantador, ya libre de impurezas se forma hidróxido de aluminio, el hidróxido se calienta en un calcinador para, finalmente, convertirlo en alúmina.
La explosión en la empresa estatal es un nuevo capítulo que atravesará la industria básica venezolana. Es urgente que el Estado tome medidas para garantizar la inversión necesaria en la modernización de las plantas y garantizar la seguridad de los trabajadores. Sin calcinadores operativos, la compañía debe paralizar sus operaciones, ya que no puede producir el material necesario para alimentar a sus empresas hermanas.