La crisis del gas vehicular sigue afectando a los transportistas de Barquisimeto, quienes aseguran que deben esperar hasta tres días para poder abastecer sus unidades. La escasez de gas y las largas colas en las estaciones de servicio están complicando aún más su ya difícil labor diaria.
Yeferson Suárez, uno de los transportistas consultados, comentó con frustración: “Soy transportista y ando en la cola del gas, ya voy para tres días haciendo la cola. Tan solo 50 metros es lo que nos terminan surtiendo, lo cual no debería ser así, pero es lo que tenemos para trabajar un día y después volver a meternos en la cola otra vez. Vamos, trabajamos un día y nos volvemos a meter en la cola, serán uno, dos días o tres días».
Para los conductores, la situación se agrava debido a que muchos han tenido que recurrir a la gasolina para poder continuar operando, lo que les genera aún más gastos y riesgos para sus vehículos. Suárez explica que, de pasar sus unidades a gasolina, se dañarían los motores, con costos de reparación que rondan los 300 o 400 dólares. “¿Y dónde lo vas a sacar?”, se pregunta, refiriéndose a la imposibilidad de cubrir esos gastos adicionales.
Por su parte, Robert Patiño, otro transportista afectado por esta situación, relató que llevan más de una semana sin poder trabajar. “Vinimos a hacer la cola del gas y nos tocó un día y medio de espera para poder trabajar un solo día. La unidad que yo cargo no tenía casi gas para llegar hasta aquí. Algunos han cambiado a gasolina y han tenido problemas, porque la gasolina no hace bien explosión y pasa al aceite, dañando los motores”, señaló.
Patiño explicó que en su caso el gas en la unidad rinde para tres vueltas, y que ahora se ve obligado a volver a hacer la cola otro día y medio más, con la esperanza de que el gas vehicular se mantenga disponible para poder continuar trabajando.
Rubén Rodríguez, otro conductor afectado, añadió que el tiempo entre surtidos es cada vez más largo, lo que obliga a los transportistas a depender de la gasolina, a pesar de que el costo de este combustible es más elevado y menos rentable para el sector. “Estamos echando gas prácticamente cada tres días, y si echamos gasolina, no podemos echar gas porque tenemos un plan de contingencia. Puedo surtir 60 litros y eso me rinde para tres vueltas. Esperamos que mejore, porque la cosa está fuerte así, trabajando solo con gasolina», expresó Rodríguez.
A pesar de los esfuerzos por adaptarse a la crisis, la situación sigue siendo insostenible para los transportistas, quienes señalan que el costo del pasaje sigue siendo bajo (establecido en gaceta en Bs. 13), cuando debería ser mucho mayor debido a los altos costos de operación, lo que hace más difícil cubrir los gastos derivados del cambio de combustible.
Los transportistas hicieron un llamado urgente a las autoridades para que resuelvan esta problemática a la brevedad posible. De lo contrario, advierten que se verán obligados a iniciar un paro técnico en el estado de Lara, afectando aún más la movilidad y los servicios públicos en la región.
