Hezbollah disparó unos 250 cohetes y otros proyectiles hacia Israel el domingo, hiriendo a siete personas en uno de los ataques más intensos del grupo miliciano en meses, en respuesta a los mortales ataques israelíes en Beirut mientras los negociadores continuaban con los esfuerzos para alcanzar un cese al fuego y detener una guerra generalizada.
Algunos de los cohetes alcanzaron la zona de Tel Aviv, en el corazón de Israel.
Mientras tanto, un ataque israelí contra un centro del ejército libanés el domingo mató a un soldado e hirió a otros 18 en el suroeste entre Tiro y Naqoura, informó el ejército en Líbano. El ejército israelí expresó su pesar, indicando que el ataque ocurrió en una zona de operaciones de combate en curso contra Hezbollah y que sus operaciones están dirigidas exclusivamente contra los milicianos.
Los ataques israelíes han matado a más de 40 soldados libaneses desde el inicio de la guerra entre Israel y Hezbollah, aunque el ejército de Líbano ha permanecido en gran medida al margen.
El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, condenó el último ataque como una embestida a los esfuerzos de cese al fuego liderados por Estados Unidos, calificándolo de “mensaje directo y sangriento que rechaza todos los esfuerzos y contactos en curso” para poner fin a la guerra.
Hezbollah dispara cohetes después de ataques en Beirut
Hezbollah comenzó a disparar cohetes, misiles y drones hacia Israel después del ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás desde la Franja de Gaza que detonó la guerra en esa zona. Hezbollah ha presentado los ataques como un acto de solidaridad con los palestinos y Hamás. Irán apoya a ambos grupos armados.
Israel lanzó ataques aéreos de represalia contra Hezbollah, y en septiembre el conflicto de bajo nivel estalló en una guerra total, cuando Israel lanzó oleadas de ataques aéreos en grandes partes de Líbano y mató al líder principal de Hezbollah, Hassan Nasrallah, y varios comandantes principales.
El ejército israelí dijo que se dispararon unos 250 proyectiles el domingo, algunos de los cuales fueron interceptados.
El servicio de rescate Magen David Adom de Israel dijo que estaba tratando a siete personas, incluyendo a un hombre de 60 años en estado grave por fuego de cohetes en el norte de Israel, un hombre de 23 años que resultó levemente herido por una explosión en la ciudad central de Petah Tikva, cerca de Tel Aviv, y una mujer de 70 años que sufrió de inhalación de humo de un coche que se incendió allí. En Haifa, un cohete impactó un edificio residencial que la policía dijo que estaba en peligro de colapsar.
La Media Luna Roja palestina informó de 13 heridos que dijo fueron causados por un misil interceptor que golpeó varias casas en Tulkarem en Cisjordania. No estaba claro si las lesiones y daños fueron causados por los cohetes o los interceptores.
Las sirenas sonaron nuevamente en el centro y norte de Israel horas más tarde.
Los ataques aéreos israelíes sin previo aviso el sábado golpearon el centro de Beirut, matando al menos a 29 personas e hiriendo a 67, según el Ministerio de Salud de Líbano.
El humo se elevó sobre Beirut nuevamente el domingo con nuevos ataques. El ejército israelí dijo que tenía como objetivo los centros de comando de Hezbollah en los suburbios del sur de Dahiyeh, donde los milicianos tienen una fuerte presencia.
Los ataques israelíes han matado a más de 3.700 personas en Líbano, según el Ministerio de Salud. Los combates han desplazado a unas 1,2 millones de personas, o un cuarto de la población de Líbano.
Del lado israelí, unos 90 soldados y casi 50 civiles han sido asesinados por bombardeos en el norte de Israel y en batalla tras la invasión terrestre de Israel a principios de octubre. Alrededor de 60.000 israelíes han sido desplazados del norte del país.
El enviado de la UE presiona a ambos lados para alcanzar una tregua
El gobierno del presidente Joe Biden ha pasado meses tratando de negociar un cese al fuego, y el enviado estadounidense Amos Hochstein estuvo de vuelta en la región la semana pasada.
El principal diplomático de la Unión Europea pidió más presión sobre Israel y Hezbollah para alcanzar un acuerdo, diciendo que uno estaba “pendiente con un acuerdo final del gobierno israelí”.
Josep Borrell habló el domingo después de reunirse con Mikati y el presidente del Parlamento libanés Nabih Berri, un aliado de Hezbollah que ha estado mediando con el grupo.
Borrell dijo que la UE está lista para asignar 200 millones de euros (208 millones de dólares) para ayudar al ejército libanés, que desplegaría fuerzas adicionales en el sur.
El acuerdo emergente allanaría el camino para la retirada de los milicianos de Hezbollah y las tropas israelíes del sur del Líbano por debajo del río Litani de acuerdo con la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra de un mes en 2006. Las tropas libanesas patrullarían con la presencia de los cascos azules de la ONU.
El ejército de Líbano refleja la diversidad religiosa del país y es respetado como una institución nacional, pero no tiene la capacidad militar para imponer su voluntad sobre Hezbollah o resistir la invasión de Israel.
