El dirigente venezolano en el exilio, David Smolansky, denunció un nuevo éxodo de venezolanos tras las elecciones presidenciales del 28 de julio. Según sus estimaciones, más de 100.000 ciudadanos han abandonado el país en las últimas semanas debido a la intensificación de la persecución política, conocida como «Operación Tun-Tun».
Durante su participación en el foro “Enhancing international coordination on Venezuelan migrant integration”, organizado por el Atlantic Council, Smolansky detalló que esta ola migratoria es la más grande registrada desde el inicio de la crisis venezolana hace una década. «Estamos hablando de niños, adolescentes, mujeres y de personas que fueron fuertemente perseguidos por trabajar en la campaña política de las elecciones de julio«, afirmó el exalcalde de El Hatillo.
El dirigente opositor explicó que la «Operación Tun-Tun» consistió en una serie de allanamientos y detenciones arbitrarias llevadas a cabo por los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, como el DGCIM, el Sebin y la Guardia Nacional Bolivariana, contra opositores políticos y activistas.
Sobre los migrantes, Smolansky se mostró optimista respecto al futuro y aseguró que, una vez se produzca un cambio político en Venezuela, se producirá un retorno masivo. «Según encuestas, muchos venezolanos se muestran convencidos de regresar una vez que se produzca un cambio político«, afirmó.