Mientras que la directora ejecutiva de ONU-Hábitat, Anaclaudia Rossbach, advierte que el desarrollo urbano rápido y no planificado supone una amenaza para la biodiversidad, el medio ambiente y la seguridad alimentaria, el Concejo Municipal del Municipio Iribarren, aún está en mora con el Plan de Desarrollo Urbano Local, desde hace varios años y la ciudad continúa creciendo en forma anárquica y sin ningún control o reglamentación.
Según la agencia, que se ocupa de los asentamientos humanos y el desarrollo urbano sostenible, el fenómeno también conduce a la fragmentación social y al deterioro financiero.
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Aun cuando se conoce la importancia de este instrumento para el desarrollo de las ciudades, la información que existe, es que por “órdenes superiores” está prohibido a los concejales del PSUV que son mayoría tocar este tema; mientras que los ediles de la oposición que han hecho alguna recomendación sobre esta materia, han sido desechadas.
Por supuesto, existen algunos sectores dentro del municipio, interesados en que el urbanismo de la ciudad de Barquisimeto, se mantenga sin ningún control, por cuanto esto permite ponerle la mano a cualquier terreno y aplicar disposiciones, algunas las cuales son contrarias a los intereses de la ciudad.
Desde hace varios años los habitantes de Barquisimeto, han solicitado al Alcalde del Municipio, Luis Jonás Reyes, respuestas sobre el PDUL para Iribarren, pero el tiempo ha seguido pasando y se han quedado sin respuestas, en tanto que la ciudad sigue creciendo sin ningún control.
