El dirigente político Andrés Velásquez, líder del partido opositor La Causa R, declaró que la juramentación de Nicolás Maduro, programada para el 10 de enero de 2024, constituiría una violación directa a la Constitución de Venezuela, tildándola de un golpe de Estado.
Según Velásquez, el acto de juramentación no solo refuerza el carácter dictatorial de Maduro, sino que marcaría un «punto de inflexión» en su mandato, el cual, a su juicio, no será sostenible a largo plazo.
“La juramentación de Maduro es un golpe de Estado. Se convierte en dictador y eso no le servirá para mantenerse en el poder. Este es su punto de inflexión y le durará muy poco”, manifestó el líder opositor en un audio divulgado en su cuenta de la red social X (antes conocida como Twitter).
A pesar de las controversiales elecciones del 28 de julio de 2023, Maduro tiene previsto asumir el cargo el próximo 10 de enero, en una ceremonia en la Asamblea Nacional, conforme a lo dispuesto por la Carta Magna. Sin embargo, diversos sectores de la oposición, encabezados por Velásquez, rechazan la legitimidad de estos comicios.
Según los opositores, las actas emitidas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) dan cuenta de una victoria de Edmundo González, quien fue candidato de la oposición. Las actas fueron recolectadas por los testigos de la Unidad, lo que refuerza la tesis de que hubo irregularidades en el proceso electoral.
Anteriormente Velásquez había enviado un mensaje a un sector de la oposición que, a su juicio, intenta «normalizar» el gobierno de Maduro y reconocer los resultados de las elecciones. En este sentido, denunció que estos actores políticos, a los que calificó como «alacranes», buscan desestimar los resultados del 28 de julio y dar legitimidad al gobierno de Maduro.
«Estos oportunistas intentan desestimar el resultado electoral y reconocer a un régimen dictatorial. Desde La Causa R y desde todos los sectores democráticos rechazamos esa pretensión», subrayó Velásquez.
En su intervención, el dirigente también cuestionó al gobierno nacional, preguntándose: «¿Quiénes son los responsables de desconocer los resultados electorales y perpetuarse en el poder mediante tácticas autoritarias?». Para Velásquez, no hay lugar para el diálogo con un gobierno que, según él, ha distorsionado los principios democráticos y ha violado la voluntad del pueblo venezolano.
Finalmente, Velásquez reafirmó su compromiso con la democracia y la libertad en Venezuela, asegurando que la lucha no se detendrá: «Venezuela será libre, libre y democrática. Venezuela no se rinde». Instó a los venezolanos a mantenerse firmes en la búsqueda de un cambio verdadero, reiterando que cualquier intento de diálogo debe partir del respeto por la voluntad popular y la legitimidad de los resultados electorales.