El cáncer de próstata es Alrededor de 6 de 10 casos de cáncer de próstata se detectan en hombres mayores de 65 años, convirtiéndose en la primera causa de diagnóstico de cáncer urológico en el hombre; ocupa, después del cáncer de mama, la segunda causa diagnóstica en el mundo.
Los afroamericanos tienen el porcentaje más alto en cuanto a este padecimiento, en comparación con los hombres de raza blanca. En hombres jóvenes es poco común, pero su incidencia se ha incrementado en los últimos años. Una vez detectado es mucho más agresivo en comparación con quienes tienen edad más avanzada.
En algunos casos, la enfermedad se puede desarrollar a partir de los 40 o 45 años, y causa un mayor impacto familiar y personal debido a que el hombre se encuentra en una edad productiva. No obstante, la probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta con el paso de la edad.
El Dr. Francisco Pernalete, cirujano urólogo y urólogo-oncólogo, expresó que, “El diagnóstico de cáncer de próstata en hombres, menores de 50 años, es bajo. Representa una incidencia de alrededor de un 7%. Sin embargo, una detección temprana da mejores resultados oncológicos, con una tasa alta de sobrevida del 98%”.
A menudo, en la etapa inicial, el hombre no presenta ningún síntoma, pero hay que mantenerse alerta. Hay señales sospechosas, como: dificultad para iniciar la micción, la erección; así como también, levantarse varias veces en la noche a orinar, un chorro urinario débil y presencia de sangre en la orina o en el semen. “En fases avanzadas de la enfermedad, el hombre presenta dolores en la parte baja de la espalda o debilidad generalizada”, señala el especialista.
Agrega el doctor Pernalete que, los riesgos se duplican por factores hereditarios, genéticos de obesidad y antecedentes familiares. “Por esta razón, el hombre joven con antecedentes familiares debe someterse a una evaluación frecuente cada 6 meses, además de realizarse las pruebas de antígeno prostático”, específica.
Cinco segundos de prueba pueden salvar la vida
Una vez que el paciente acude con el especialista se realizan estudios de laboratorios y el antígeno prostático específico (PSA), el examen digital rectal y la realización de estudios de imágenes, como la resonancia magnética multiparamétrica de próstata, que permitirá ubicar lesiones sospechosas.
A través del examen digital rectal se puede evaluar la superficie anatómica de la próstata. “Es un examen rápido, puede causar un poco de incomodidad, pero es indoloro, dura un máximo de cinco segundos y permite confirmar la presencia de nódulos, si hay dureza o no de la próstata, ”, confirmó.
Una vez diagnosticado el cáncer de próstata, el tratamiento va a depender de los estadios de la enfermedad. Si está localizada dentro de la glándula se debe realizar una cirugía abierta, laparoscópica o robótica. En caso de que el hombre no califique para el procedimiento quirúrgico, hay otros tratamientos como: bloqueo hormonal, quimioterapia asociada a radioterapia, con las cuales se puede lograr una alta tasa de curación.
Dependiendo de cuál fue el procedimiento requerido, el paciente sometido a una cirugía a temprana edad no tiene probabilidad de tener hijos. No obstante, todo paciente sometido a una intervención quirúrgica debe tener un control oncológico y seguimiento cada 3 meses durante los dos primeros años. Posteriormente se va extendiendo el tiempo, pero siempre acompañado de exámenes como el antígeno prostático.
“Se evalúa la continencia urinaria y la función sexual, porque tratamos de preservar unas estructuras neuro vasculares, encargadas de la erección en el hombre. En caso de presentar disfunción eréctil posterior a la cirugía, existen dispositivos como las prótesis peneanas o inyecciones para recuperar la erección”, puntualizó el doctor Pernalete.
Una vida saludable, mantenerse físicamente activo con ejercicios o caminar, una alimentación adecuada que incluya verduras y frutas, evitar bebidas azucaradas, alcohólicas y tabaquismo, es la recomendación del especialista.