La crisis del gas natural ha paralizado un 85% del transporte público en el estado Lara, según denunció Pedro Calles, directivo del sindicato automotor local. Esta situación se agrava por el reciente incendio en un gasoducto en Monagas, que ha restringido el suministro de este combustible a nivel nacional.
La mayoría de las unidades de transporte en Lara habían adaptado sus motores para funcionar con gas, una medida que buscaba reducir costos y cumplir con normas ambientales. Sin embargo, la escasez actual ha dejado a miles de usuarios sin servicio y a los transportistas en una situación crítica.
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«La falta de gas ha generado un caos en el transporte público. Tenemos un parque automotor de aproximadamente 3.800 unidades, y la gran mayoría se encuentra paralizada», afirmó Calles a través de una nota de prensa.
Ante esta emergencia, los transportistas que aún cuentan con vehículos híbridos (gasolina y gas) se han visto obligados a recurrir a los combustibles fósiles, pero el acceso a estos también es limitado debido al cierre de estaciones de servicio subsidiadas y al aumento de los precios en las estaciones dolarizadas.
Además de la escasez de gas, los transportistas enfrentan otros desafíos como el aumento de los costos de insumos y repuestos, lo que ha llevado a un ajuste en las tarifas. Sin embargo, según Calles, esta medida aún no es suficiente para garantizar la operatividad y el mantenimiento de las unidades.
«Los transportistas estamos haciendo un esfuerzo sobrehumano para prestar el servicio, pero las condiciones son cada vez más difíciles. Necesitamos el apoyo de las autoridades para solucionar esta crisis y garantizar la movilidad de todos los ciudadanos», concluyó Calles.
