La crisis eléctrica en Nueva Esparta ha puesto de manifiesto la fragilidad de los servicios públicos y la necesidad de inversiones urgentes en el sector energético. Mientras tanto, los habitantes de esta comunidad continúan luchando por adaptarse a una nueva realidad marcada por la oscuridad y la incertidumbre
Desde hace ocho días, los habitantes de Nueva Esparta se enfrentan a una crisis energética sin precedentes. La explosión ocurrida en el complejo Muscar, en el estado Monagas, desencadenó un racionamiento eléctrico que ha ido escalando de manera drástica, convirtiendo la vida cotidiana de los margariteños en una odisea.
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Inicialmente, los cortes se programaban en ciclos de 8 horas, dejando a los residentes con 16 horas de oscuridad. Sin embargo, esta situación se ha deteriorado rápidamente, llegando a registrarse hasta 12 horas consecutivas sin servicio eléctrico, seguidas de breves lapsos de apenas 3 horas.
«Es una locura total», expresó a El Impulso una de las habitantes de la isla de Margarita, quien relató las dificultades para desarrollar actividades cotidianas como trabajar, estudiar o simplemente descansar.
«No se puede hacer nada, y si protestas, te arriesgas a represalias. Ni el alcalde, ni el gobernador dan una solución contundente a la crisis eléctrica».
Hasta ahora, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, culpó directamente al antiguo miembro de los Navy SEAL, el estadounidenses Erik Prince, y a la líder de la oposición María Corina Machado de ser los principales responsables de la falla en el complejo Muscar, planta encargada de distribuir 80% del gas en Venezuela.
Testimonio desgarrador
La situación ha generado un caos generalizado en comunidades de Nueva Esparta. Los establecimientos comerciales han visto reducidas sus ventas, las escuelas han tenido que adaptar sus horarios y los hospitales han enfrentado dificultades para prestar sus servicios. Además, la falta de electricidad ha afectado la seguridad de los hogares, aumentando el riesgo de robos y otros delitos.
“Mi suegra pasó casi 24 horas sin electricidad. Esta es una situación inaceptable. Además, estar sin luz por mucho tiempo nos afecta en todos los aspectos de la vida: el descanso, la alimentación, la salud mental y emocional”, continuó denunciando nuestra informante, quién además clama por una solución y exige a las autoridades que tomen medidas urgentes para restablecer el servicio eléctrico y garantizar el bienestar de los margariteños.