El abogado y ex parlamentario Rafael Narváez manifestó, este 17 de noviembre, el grave impacto que el sistema de justicia venezolano ha tenido en la vida de cientos de adolescentes detenidos arbitrariamente durante las recientes protestas. En declaraciones a los medios, Narváez destacó que la liberación de 225 jóvenes, incluyendo niños, es un paso importante, pero no repara el daño causado.
«La libertad es un derecho sagrado, del sistema universal de los derechos humanos«, afirmó Narváez. El abogado resaltó que el Estado venezolano, al inventar figuras jurídicas como las audiencias colectivas y los jueces sin rostro, ha violado flagrantemente los derechos humanos de estos menores, reduciendo su calidad de vida y obstaculizando su desarrollo.
Narváez exigió al jefe del Estado venezolano una tregua política, que sirva para evaluar la petición de las madres de los niños, niñas y adolescentes detenidos, donde se les conceda una medida de gracia para su liberación.
Además, aclaró que «el dolor, el sufrimiento y la huella de las detenciones arbitrarias con cárcel y tratos crueles e inhumano y degradantes con torturas contra los niños y adolescentes es más que imposible borrar«.
El abogado, criticó al sistema de justicia venezolano, al que calificó de «Estado depredador«. Según el abogado, las cárceles venezolanas se han convertido en lugares donde los jóvenes son sometidos a condiciones inhumanas, sin acceso a una alimentación adecuada ni a atención médica, poniendo en riesgo sus vidas.
«Mientras tengamos un sistema de justicia politizado y parcial, los derechos civiles y políticos seguirán siendo vulnerados», así finalizó Narváez. El abogado hizo un llamado a la reforma profunda del sistema judicial venezolano y a la garantía de un acceso a la justicia imparcial para todos los ciudadanos.
